Haz click aquí para copiar la URL

Luz que agoniza

Drama. Intriga En la Inglaterra victoriana, una famosa cantante de ópera es asesinada. Su joven sobrina, que vivía con ella, es enviada a Italia, y el caso queda sin resolver. Allí estudia canto y se casa con el pianista acompañante de su profesor. Tras la luna de miel, la pareja se establece en la antigua casa de la cantante asesinada, donde la joven comienza a oír extraños e inexplicables ruidos mientras la luz de gas baja de intensidad. (FILMAFFINITY) [+]
<< 1 5 6 7 10 14 >>
Críticas 69
Críticas ordenadas por utilidad
14 de diciembre de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa película de ese fenomenal director llamado George Cukor. Una historia con un suspense y una ambientación gótica que no le tiene nada que envidiar al mejor Hitchcock. Un personaje ausente que siempre está presente en la narración y esa fantasmagórica casa nos hacen recordar a "Rebeca".

Resulta una de las mejores interpretaciones de esa diosa absoluta de la actuación que es Ingrid Bergman, que en esta película está más bella que nunca llenando la pantalla como lo hacían las grandes de verdad.
Charles Boyer resulta convincente en un papel odioso, al igual que una primeriza y joven Angela Lansbury y un correcto Joseph Cotten.
Todo rezuma aire clásico. La fotografía es maravillosa y la historia fluye con elegancia, esa elegancia a la que dota el gran Cukor en cada una de sus películas. En definitiva, obra maestra absoluta de uno de los mejores directores de actrices que ha existido.
LORD WYMAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de febrero de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mi modo de ver destacan fundamentalmente dos aspectos en el film: la ambientación y la fotografía, que ayudada por la iluminación, maneja de forma sobresaliente el claroscuro y la sombra, haciendo de la luz un protagonista más de la historia. Es cierto que el argumento es previsible, pero no creo que sorprender fuera la meta de su coro de guionistas, que apostaron más por un desarrollo pausado y coherente. La historia se sostiene en la interpretación de los personajes (genial Charles Boyer y algo sobreactuada Ingrid Bergman) y en la complicidad del espectador, que sabiendo de los terribles planes del perverso marido, sufre con la pobre niña y su incipiente locura. No creo que adornarla con giros inesperados o sorpresivos que hubiese ayudado a mejorar una historia sencilla y redonda de por si.
ruanorosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de agosto de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de no querer mirar atrás, siempre hay fuerzas que llevan el alma al recuerdo, y qué mayor fuerza que el amor para volver a la tragedia, y qué mayor fuerza que la mentira para caer en la locura, una mujer sin capacidad para decidir que vuelve a su traumático pasado pensando en que la vida serían sueños fantásticos de música y amaneceres de esperanza, el horror persigue a las personas y las ataca con el miedo, el aire fresco ya no consigue revivirla, aunque los recuerdos se encierren en un desván y Londres esté en primavera, la encerrona meditada es un plan que no puede fallar.

Esta relación de dominio se resuelve con el tercer personaje típico de todo misterio, el de la pista, la película más bien destaca en retratar una mente quebradiza, siempre es más fácil llevar a la locura a una persona frágil, se trata de apagar una lámpara de gaz poco a poco y saben agonizar con su protagonista, extrañas percepciones y juegos de memoria, la falsedad y el desprecio, quedar en ridículo, la crueldad y la desesperación hace que ya no sea dueña de sus actos, luego ya el nexo de ayuda, las sospechas en un ambiente enrarezido y unas joyas cuya investigación fué suspendida ya vienen siendo algo más comunes en el cine.

Las personas tienen miedo de sí mismas, una y otra vez son atizadas, el broche, el cuadro y el reloj, son malas pasadas en una película bien narrada como corresponde al gran cine clásico, ya que el plan es lento pero continuado, cuesta una vida y un poco de la suya...
stikma
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de enero de 2023
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
George Cukor se viste de Alfred Hitchcock y crea una especie de hermana de Rebeca y Notorius, aunque posiblemente aún más cruel y retorcida.

En la película brillan y destacan varios aspectos, pero me gustaría empezar por las actuaciones. Sabía de antemano que Ingrid Bergman había ganado un Oscar (bien hecho, Academia) por esta actuación, pero antes de verla no sabía que me iba a encontrar, y mis expectativas han sido completamente sobrepasadas. Su desempeño es tan absolutamente magistral que llegas a sufrir y temer con ella. Se come a tal nivel la pantalla que cuando aparece eres incapaz de apartarle la mirada. Y luego está Charles Boyer y su interpretación de un pianista camaleónico, codicioso y manipulador. Un papel absolutamente maquiavélico y terrorífico, y al mismo tiempo espléndidamente ejecutado.

Por otro lado, la ambientación. Londres victoriano, calles y callejones neblinosos, atmósfera lúgubre y luces de gas (de las cuáles proviene el nombre de la película: Gaslight -o Luz que agoniza-, y su uso del término en la actualidad) que disminuyen y aumentan su intensidad y, con ellas, la tensión y el sofoco. Se podría decir que tiene tintes góticos y claroscuros muy representativos del cine negro (y algunos del expresionismo alemán).

Tampoco me gustaría no mencionar la narración. Y es que, como ya he mencionado, este George Cukor no es el habitual de Historias de Filadelfia o La costilla de Adán. Aquí deja de lado su peculiar sentido del humor, se pone el traje de Hitchcock y construye uno de los thrillers psicológicos que verdadera, inequívoca y realmente se puede caracterizar como psicológico. Obra maestra.
Alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de febrero de 2006
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paula se acaba de casar con su profesor de piano Gregory. Todo parece ir bien hasta que una noche en que Paula se encuentra sola y ve como la luz de la lámpara de gas empieza a apagarse, acto seguido empieza a escuchar voces y ruidos extraños. Gregory trata de calmarla diciendo que serán imaginaciones suyas, pero a la noche siguiente la luz vuelve a perder fuelle y Paula vuelve a escuchar los mismos extraños ruidos. Todos creen que Paula ha enloquecido y tratan de ayudarla, pero cada noche cuando se queda sola, la luz de gas empieza a desfallecer...

Luz que agoniza resulta ser una película bastante clásica en cuanto argumento se refiere; con una intriga convencional y un final demasiado vaticinado a lo largo de la historia, Cukor consigue implantar un ambiente propio del cine negro gracias al acertado manejo de la luz y a la magnífica presentación de unos personajes atormentados por la locura. En este sentido la obra achaca la falta de tensión, ya que una vez presentado el conflicto y los personajes, el espectador va perdiendo progresivamente el interés por una trama que en su última media hora de metraje no pasa de ser una narración muy plana y desinflada. No obstante la influencia dramática del film regala algunos momentos meritoriamente esbozados que mejoran una aceptable historia, muy sobre valorada por gran parte de la crítica.

Quizás sea el estupendo trabajo de un director poco prodigado en el thriller negro, como George Cukor, el mayor acierto de toda la película. La buena filmación de interiores con unos encuadres rebuscados y un maravilloso uso de luces/sombras logra transmitir un clima de inseguridad y temor muy al tono de la narración. El reparto encabezado por el conocido Charles Boyer, lanzo a la fama a Ingrid Bergman, una actriz que a pesar de contar con míticas producciones en su haber estaba todavía exenta de una interpretación que demostrara su valía en el mundo del cine. La banda sonora dirigida por Bronislau Kaper aporta sugestivas partituras de piano, con otras composiciones que incrementan el carácter misterioso de la historia. Como detalle cabe decir que la película cuenta con otra versión anterior del año 1940, estrenada en estados unidos como Angel Street y que según parece la Metro intentó destruir su negativo cuando se decidió a rodar su remake.

En definitiva, Gaslight es un largometraje muy sobre valorado que gustará, eso si, a los amantes de las intrigas clásicas.
Demetrio Rudin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 10 14 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow