Doctor Strange: Hechicero Supremo

Nunca he leído cómics, ni siquiera conocía nada del Dr Strange así que mi punto de vista es puramente cinematográfico.
La película empieza bien bebiendo en las aguas del Batman Begins de Nolan y presentándonos personajes interesantes. Durante el primer trayecto la historia fluye y te atrapa rápidamente, las inquietudes y relaciones de los personajes van evolucionando y el viaje interior del doctor Stephen llega a su culmen en el Nepal, pero amigos....aquí la cosa empieza a disparatarse progresivamente, el humor nos mantiene relativamente atentos a las aventuras psicodelicas del Doctor, pero,cuando el humor desaparece es el momento en el que empiezas a mirar al reloj y la película se hace interminable.

La vida del Dr. Stephen Strange cambia para siempre cuando un accidente automovilístico lo deja sin poder mover sus manos. Cuando la medicina tradicional falla, se ve obligado a buscar una cura y esperanzas en un lugar impensado: una comunidad aislada llamada Kamar-Taj. Rápidamente descubre que éste no es sólo un centro de recuperación, sino también la primera línea de una batalla en contra de fuerzas oscuras y ocultas empeñadas en destruir nuestra realidad. En poco tiempo, Strange, armado con sus poderes mágicos recientemente adquiridos, se ve obligado a elegir entre volver a su antigua vida de riqueza y estatus o dejarlo todo, para defender el mundo como el mago más poderoso del planeta.

Dirigida por Scott Derrickson, encargado de la primera entrega de Sinister. Su buen trabajo en el cine de terror le ha abierto las puertas de Marvel, no me parece una mala elección.

A la primera película de un superhéroe uno va a lo que va, a la presentación. Espera ver el origen de un personaje del MCU, de dónde viene, a dónde va y con un desarrollo mínimo del mismo. Esta película nos da eso y un poco más
En el caso de Steven Strange estamos ante una especie de Tony Stark mágico, lejos de ser malo es bueno ya que añadir otro personaje con un ego desmedido puede dar lugar a muchas situaciones dignas de ver.
Por lo demás la película es lo que vemos, una presentación como otras tantas aunque queda bastante bien enmascarado por el elemento mágico, algo que es "nuevo" en el MCU y que abre infinitas posibilidades.

Como ya nos tienen acostumbrados en Marvel, nos traen grandes figuras en el reparto:
Benedict Cumberbatch (Dr. Strange): Una actuación de 10 y un personaje perfecto para él.
Mads Mikkelsen (Kaecilius): El enemigo, hace una muy buena actuación.
Chiwetel Ejiofor, Rachel McAdams, Benedict Wong y Tilda Swinton: Todos con papeles relevantes y buenas actuaciones.
No hay datos de coste ni ingresos aún de la película, pero puedo asegurar que no baja de los 150 M$. Los efectos digitales son lo mejor sin duda y son increíbles. Es difícil describirlo, tenéis que verlo.

Personalmente la película me ha gustado mucho, los elementos mágicos que nos introducen son muy interesantes y abren muchas posibilidades. Cumberbatch es el actor perfecto para el papel del Dr. Strange y los efectos son impresionantes. A pesar de que está bien enmascarado la trama es la típica de las películas de presentación de Marvel y el personaje queda muy verde en cuanto a desarrollo, todo esto es normal y no le va a quitar nada a la película, mi nota es un 8.

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Fui a ver esta película, porque el universo Marvel me gusta y además cuando vi el trailer, me impresionó gratamente. También me animé a verla porque Benedict Cumberbatch, me suele gustar como actor y en esta faceta no me le imaginaba ( ahora ya entiendo por qué), también Mads Mikkelsen me encanta. La puntuación del filmaffinity también fue otro punto más para verla.
La película empieza bien, no voy a negarlo y de hecho, prometía... pero cuando ocurre lo que le cambia la vida al protagonista, la película deja de parecer interesante y se convierte en un bodrio. Muy lento y lleno de cosas místicas que hacen que no sepas si estás viendo una secuela de "origen" o qué. Mads Mikkelsen desaprovechado y Benedict Cumberbatch, no vale para este papel;le falta gracia y creérselo. No la recomiendo y si no me hacéis caso y la veis, llegará un momento en la película que sólo estaréis mirando el reloj y pensando cuándo se acaba.

Recién visionada en dos dimensiones. Antes de ir al cine, por eso, me he agenciado información suficiente para comprender dicho personaje y todo su universo. No soy un hábido lector de los cómics del Doctor Strange (para qué engañaros, no soy un hábido lector de muchos cómics, en general) y quería descubrir algunos apuntes antes de embarcarme en una nueva aventura Marvel. Tal vez sea el personaje del que menos he oído hablar, como un secundario, encontrando en lo más alto a los Vengadores en general, para redondear la jugada.
La verdad es que creía que vería un película discreta, tras ver el tráiler, con mucho ruido y pocas nueces, y todo lo contrario. Me he encontrado, me he topado con una interesante, una más que notable (sí, esto lo acostumbro a decir en muchas de mis reviews, pero se lo merecen) cinta fantástica con muchos toques de humor. Es un variopinto caleidoscopio, que me recuerda a Origen (aquel film con Leonardo DiCaprio) aunque en el universo Marvel y con hechiceros de por medio.
Benedict Cumberbatch encabeza un buen reparto, interpretando al mencionado doctor Stephen Strange, un hombre con un ego que no le cabe en el pecho, aunque por razones del destino todo esto cambiará, le convertirá en un hombre nuevo. Strange le va como anillo al dedo a Benedict y viceversa, y es que este actor sabe dotar a este personaje de su dramatismo y de su humor... de poder reír o de poder sufrir. Junto a él podemos ver a Rachel McAdams (el interés amoroso del protagonista), Tilda Swinton, Chiwetel Ejiofor y Mads Mikkelsen como el antagonista de la función. Un metraje de cerca de dos horas que no aburre y se pasa volando. Visualmente es de diez, muy buenos efectos visuales.

La crítica prematura siempre es fácil con este tipo de películas. Al fin y al cabo, no nos engañemos, todas están cortadas con el mismo patrón. Aunque claro, con el patrón que ha encontrado marvel, para qué cambiar.

Y sí, Dr Strange es como el resto. Una historia de origen, con un malo malísimo y el fin del mundo como horizonte final. Todo sazonado con las pizcas de humor marca marvel y un prota con sus propios fantasmas internos. Sin embargo...

Sin embargo Dr Strange es todo un acierto. Cuando el universo cinematográfico de marvel corría el riesgo de colapsar sobre sí mismo, abre, con esta película, nuevos horizontes. Unas fronteras nuevas no solo en lo conceptual, sino también en lo visual. Porque, de nuevo, no nos engañemos, lo que de verdad mola de Dr Strange son esos efectos especiales/visuales nunca vistos por estos lares. Yo no vi la película en 3D, pero después de salir del cine me di cuenta de que las recomendaciones que se hacen a veces en filmaffinity son ciertas. Si tenéis la posibilidad, no lo dudéis, pagad por el 3D.

Pero la frescura que aporta esta película no se queda tan solo en la psicodelia que presenta, sino que el guion, pese a estar cortado por un patrón obvio, presenta los giros necesarios que muchas veces caen olvidados en este maltratado género (para saber a qué me refiero, dirigirse a la sección de spoilers en la que me veo forzado a hablar del final de esta película para compararla con el universo DC).

En resumen. Dr Strange es la película que marvel necesitaba justo en estos momentos, ni más, ni menos. Es un producto fríamente calculado, sí. ¿Y qué problema hay?