Viva la libertad

En esta sátira política, la trama principal (bienintencionada) se pierde en una gravedad que no requiere. Estamos ante la típica comedia de falsas identidades (o de gemelos) que provocan situaciones disparatadas y que tantos honores ha provocado en el cine de humor. En "Viva la libertad", los guionistas pretender coger una base humorística para hacer una aburrida reflexión sobre la política y la honestidad porque alargan el discurso moralista en un innecesario ejercicio de humor minimalista con el que el público no consigue conectar. La idea que sale del intercambio de gemelos no se puede negar que no sea brillante (el hermano filosofo y enfermo mental conecta mejor con el pueblo que el político de carrera) pero esta brillantez acaba ahogada por unos diálogos pedantes y alejados del género.

"Viva la libertad" se salva por la interpretación amable de Toni Servillo en una cinta aquejada de una lentitud innecesaria y una solemnidad que la aleja del público. Le falta ritmo, le falta fuerza, le sobra densidad. Es como contar un chiste demasiado largo, cuando llega el momento de reir ya te has quedado dormido.

Una película que resulta interesante por lo que plantea entre líneas; pero se queda a mitad de camino.
Es como si dejara al público esperando por ese momento "de la chispa" que no llega nunca.

Algunas de las escenas son buenas. Pero el filme parece no aprovechar el humor y sarcasmo para dar ese golpe de brillantez que necesita.

Vaya a verla. Disfrute de los buenos momentos y de la estupenda actuación de Toni Servillo.
Seis de diez.

"Viva la libertad" del realizador Roberto Andó (2013) y protagonizada por el grandioso Toni Servillo, es una película con una propuesta muy interesante. Enrico Oliveri es un político de la izquierda italiana, líder de la oposición, que ante la pérdida de apoyos del electorado y de su propio partido, decide quitarse de en medio por unos días. Ante su ausencia, su ayudante recurre en secreto a su hermano gemelo, filosofo y bipolar, para que lo sustituya. Contra todo pronóstico, y debido a la actitud descarada y al lenguaje claro del "nuevo Oliveri", el electorado recupera su confianza en él.
Si bien, el punto de partida es muy interesante, y las primeras apariciones del gemelo predicen una cinta con un mensaje altamente mordaz hacia los políticos, sus corruptelas, y hacia el propio electorado que les otorga el poder, se va desinflando y queda en una suerte de mascarada más similar a una comedia de enredo italiana, con toques románticos, que a una tragicomedia con todo el potencia crítico que se podría esperar a priori. Y ni siquiera funciona del todo como comedia, dada la lentitud con la que se desenvuelve la trama. De cualquier forma, la película contiene algunas pequeñas joyas que hacen que merezca la pena verla, así como una soberbia actuación de Servillo, que es una animal escénico de primer orden mundial (ese mismo año protagonizó la inconmensurable "La gran belleza" a las órdenes de Sorrentino).
Una película que hubiera sido muy necesaria en los tiempos de plena crisis en los que se filmó. A la espera estoy de ver la siguiente colaboración entre Servillo y Andó, llamada "La confesión", cuya sinopsis también resulta muy atrayente. Espero que no defraude.

Altisonante, vacua y falsa. Uno sabe que una película es una ficción pero ¿por qué debiera chorrear falsedad? Más allá de bien o mal actuada es imposible tomarla en serio. ¿Qué se propone el guión? Francamente me aburrió. Me hizo añorar aquellas películas italianas que veía hace treinta años atrás.

Si se tratase de una comedia cómica la idea tal vez hubiera sido buena. Pero no lo es, y entonces la trama y las situaciones se hacen absolutamente inverosímiles, pues me parece que nadie medianamente atento se puede creer que en pleno siglo XXI sería posible reemplazar a un político importante y muy serio por su gemelo (una especie de Mr. Chance intelectual) y que nadie se dé cuenta; y peor aún: que el original se pasee por ciertos lugares y la gente lo ignore. Ver la zona spoiler para más datos.
El protagonista actúa bien, pero la película terminó aburriéndome.