Impulso criminal

Ni la majestuosa intervención de Orson Welles en el tercio final, ni el buen papel tanto del fiscal (personaje y actor) como del asesino principal (Den Stockwell) ni la elegante dirección de Richard Fleischer, le dan a esta película para un notable. Se queda en "interesante". El personaje digamos central, el segundo asesino, no convence por demasiado ambiguo y contradictorio, y el guion se resiente de ello en todo momento. No transmite una sensación verdadera del poder de la maldad infiltrado en la mente de los dos jóvenes
Pero lo peor son las tesis humanitarias del film, la filosofía que quiere transmitir, un antinitzscheanismo muy de andar por casa.
En cuanto al alegato final de Orson Welles, si imponente en la forma, nos resulta hoy manido y obvio, aunque la última frase que pronuncia (sobre las gafas caídas del bolsillo de la chaqueta), ya después de conocida la sentencia el jurado, es toda una perla.
Que alguien pueda decir que ésta es la mejor película de un director como Fleischer, sencillamente me asombra. Interesante y va que arde.

Una cinta que se deja ver a pesar de tener un desarrollo algo irregular. Dicha cinta nos relata la frialdad de 2 amigos que acaban de cometer el peor de los crímenes, el asesinato. A lo largo del metraje vamos conociendo medianamente a estos jóvenes, los cuales no parecen saber distinguir entre el bien y el mal, y viven rodeados de lujos en sus respectivas casas. Ambos se creen superiores a la mayoría de sus conocidos, algo que, si no me equivoco, es muy característico de los psicópatas, ahí lo dejo. El visionado es entretenido, aunque es posible que le falte un poco de ritmo en ciertos pasajes. De todas formas, no es fácil que un thriller judicial ofrezca un entretenimiento mayor al de esta producción, las cosas como son. Me gusta la parte en la que interrogan a los chicos porque por un lado quieres que los pillen y por otro no. Así de fascinante es el cine en ocasiones. Casi todos los actores que aparecen están bien. Digo casi debido a que hay un personaje en particular que no se comporta como debería, y con esto me refiero a que su manera de actuar no resulta realista. Los demás muy bien. Bradford Dillman está muy convincente mostrando esa psicopatía a menudo. Orson Welles no entra en escena hasta que la cosa está bastante avanzada, pero se luce con un discurso que es de los mejores que se hayan dicho en una película de juicios. Y no le falta carisma. Tampoco me olvido de Marshall, que lo hace de maravilla como el fiscal del distrito. El film es inteligente a la hora de hacer que el espectador reflexione sobre un tema tan polémico como el de la pena de muerte. Por ello, merece la pena ver este clásico. Y es que nos propone un debate filosófico que nos hace pensar si las personas somos lo suficientemente éticas para juzgar.

Excelente drama judicial protagonizado por un reparto de excepción, que supone un alegato contra la pena de muerte además de un estudio psicológico sobre el comportamiento del psicópata y su responsabilidad en el crimen.

Unos jovencísimos Bradford Dillman y Dean Stockwell encarnan a un par de amigos universitarios de clase alta y coeficiente intelectual por encima de la media, que un día quieren experimentar su superioridad asesinando a un muchacho a sangre fría y desafiando a la policía a encontrar a los culpables. El guion está basado en un caso real acontecido en Estados Unidos en los años veinte.

Durante la primera hora asistimos al interrogatorio y la investigación policial llevada a cabo por el fiscal, para posteriormente celebrarse el juicio que determine la culpabilidad o no de los acusados, momento en el que entra en escena el prestigioso abogado interpretado por Orson Welles, que tratará de alegar locura en los acusados para esquivar la pena de muerte.

En ese Cinemascope en blanco y negro, tan característico de algunas de las mejores cintas (y menos reconocidas) de finales de los 50s y de principios de los 60s, Richard Fleischer apostó por rodar su película más artística —¡esos planos torcidos que por sí solos describen la inestabilidad de los abyectos protagonistas!—, arriesgada y sugerente.

Lo que en un primer momento parecía nada más que un thriller de crimen y condena, que lo es, termina exponiendo un relato sobre la represión (homo)sexual, la moralidad, la justicia y la diferencia de clases el cual, aunque no esté del todo de acuerdo con su mensaje, propone continuos debates de los que son imposible no dejarse seducir. El monólogo final de Orson Welles es puro cine.

Terminando de ver “Compulsion” (1959) de Richard Fleischer con Orson Welles, Diane Varsi, Dean Stockwell, Bradford Dillman, E.G. Marshall, Martin Milner, Richard Anderson, entre otros. Impresionante drama de intriga, misterio y corte, sobre 2 jóvenes de la alta sociedad, que ven a los demás con desprecio intelectual, creen cometer el crimen perfecto hasta que algo sale mal… La historia envuelve al espectador, y lo hace partícipe de la trama, pues desde un momento sabemos quiénes son los criminales, por lo que todas las pruebas serán sorteadas. Es cuando creemos en la impunidad, cuando aparece el personaje de Orson Welles, hasta los 80 minutos del metraje, algo inaudito, pues él es el primero en los créditos, y se devora la pantalla, y hace reevaluar todo lo visto anteriormente de manera pasmosa, en un estudio magistral del personaje que mantiene un tono de voz bastante particular, su sola presencia inunda la pantalla; sin embargo, Stockwell y Dillman hacen uno de los mejores papeles de sus carreras, totalmente intrigantes, seguros de su superioridad; uno en lo manipulador, y el otro en lo manipulable, sin olvidar a E.G. Marshall con un papel bastante bueno, sobre todo en los gestos mesurados, y los silencios elocuentes. La historia valen los 120 minutos, llenos de drama, crimen, manipulación, desviaciones macabras, homosexualidad, cuando era considerada enfermedad; esquizofrenia, pena de muerte y justicia… Muy adelantada a su tiempo, mucho antes de “Psycho” (1960) de Alfred Hitchcock, aquí bebe también algo de “Rope” (1948) con las sutilezas y el tema de fondo: ¿Existe el crimen perfecto?
RECOMENDADA.
PRONTO la nota en Lecturas Cinematográficas.
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