Despertar de los muertos

En "The Awakening" nos encontramos a Freddy, Saphne, Vilma, Shagie y Scoobie en otra de sus aventuras. Acostumbrados a farsantes que fingen la existencia de fantasmas para embaucar y asustar a otros, se enfrentan a un verdadero fantasma esta vez.
¡Ah! ¿Que no era Scooby Doo? Lo siento, es que las similitudes casi me engañan. Pero, empecemos otra vez...

Una mujer caza-fantasmas (muy adelantada para su época) es buscada por el profesor de un internado de niños huérfanos en su mayoría, donde se ha visto un fantasma desde hace varios años. Al llegar al instituto, no sé por qué empecé a sentir que estábamos entrando en Howarts. Y, caramba, nos encontramos a Dolores Umbridge, digo a la ama de llaves o institutriz.

Ahora, ya fuera de broma. Obviando estos chascarrillos iniciales, la cinta nos presenta la historia de una dama fuera de época, con estudios universitarios, afamada y respetada que se dispone a develar el misterio sobre un presunto fantasma que asusta a los niños de este internado.
Ambientar la historia a principios del 1900 ayuda bastante con el "miedo a causar" en el espectador.
Lo bueno de la película son las interpretaciones de los actores, además de la ambientación y la fotografía.
La historia, está muy bien contada, aunque recurra a algunos clishés.
[VER SPOILER]

Le voy a poner un 8, porque si bien no asusta, está bien hecha y es entretenida, que es el objetivo de toda película. Ya si debe asustar o aterrar, esos son prejuicios nuestros.

Si ves el tráiler, cosa que pasará a los que vean REC, sabes perfectamente que la peli es lo que aparenta, otra más de espíritus en internado inmenso con personal chungo. Esta vez la prota es una escéptica descreída que presencia lo que no cree, que casualmente, es la Vicky de la Barcelona de Woody, y está que se sale. No pasa igual con una de esas británicas que suelen brillar, la Staunton, que aquí curró sólo por la pasta, es evidente.
Música, ambientación, sustos y fotografía más que decentes, así que no se puede pedir más.
Recomendada queda.
Lo mejor: Hall, y algún susto, que acojona de verdad...
Lo peor: Pese a no ser larga larga se hace un poco aburrida en su primera parte y el final... bueno, como que puede decepcionar un poco...

No voy a comentar en esta crítica cosas que ya pueden leer en otras más abajo, tales como los evidentes influencias de películas como Sexto Sentido, o las miles que hay con niños inquietantes, casas antiguas en el medio de la nada, etc.
Quiero mencionar cosas que me chocaron al verla, como la escena inicial donde vemos llegar a nuestra protagonista (Rebecca Hall) seguida de policías y detectives desbaratar a unos estafadores que se hacían pasar por mediums. Tenemos en cuenta que la película está ambientada en 1921... ¿Qué papel desempeñaban las mujeres en la sociedad de esos años? Podemos decir que poco más que el de amas de casa y criar a los niños, en esos años ni siquiera tenían derecho al voto en Inglaterra. Cuesta creer que en esos años donde recién comenzaban a tener empleos (debido a que los maridos habían ido a la guerra), que una mujer estuviera dirigiendo a un grupo de hombres en plan redada del CSI.
Unos pocos minutos después, Dominic West (desperdiciado en papeles como este), va a buscar a Florence para ofrecerle un caso. Esta escena no tendría mayor importancia si no fuera porque aparece usando pantalones (¿?)... no fue hasta 1970 que las mujeres comenzaron a usar pantalones (salvo algunas excepciones en las guerras que las mujeres los usaron para trabajar), pero aquí la señorita los usa para estar en su casa y pantalones de vestir ni más ni menos...
Con esto dejo ya las críticas de esta cinta que no es más que una del montón, con un argumento errático que se hace hasta dificil de seguir por momento por ser tan rebuscado.

No hace mucho que hemos dejado atras "Luces rojas", un thriller de misterio cuya mejor y única baza residía en el grupo de actores liderados por la imponente Sigourney Weaver. En él la actriz encarnaba a una parapsicóloga que junto a su ayudante desacreditan supuestos fenómenos paranormales que resultaban ser pura palabrería. Pues bien. Lo que fue Sigourney Weaver para "Luces rojas" lo es ahora Rebecca Hall para "La maldición de Rookford" solo que esta vez nos trasladan a la Inglaterra de 1921, después de la Primera Guerra Mundial.

Florence es una mujer independiente, inteligente y escéptica que se dedica a descubrir charlatanes que dicen poder contactar con espíritus del más allá. Un día llega a su casa un profesor del internado Rookford que asegura que los alumnos estan aterrorizados por la presencia del fantasma de un niño, hasta el punto de la muerte de uno de ellos. Por lástima más que por interés, Florence va a Rookford a desmantelar el misterio.

La película, que bebe largos tragos de películas como "Los Otros" y la también reciente "La mujer de negro", tiene una prometedora escena inicial marcada por una sugerente y realista puesta en escena, que finalmente resulta ser lo más destacable de este film inglés. Una preciosa fotografía, una ambientación lograda y sombría y unas aceptables interpretaciones que decepcionan ligeramente tratándose de actores de renombre como Rebecca Hall, Dominic West e Imelda Staunton, probablemente más conocida por los jóvenes por encarnar a la maga Dolores Umbridge en la millonaria saga "Harry Potter". Sin embargo la película falla en su base principal. No genera dramatismo o inquietud. No existe intriga o tensión alguna en los 107 minutos de metraje, y los sustos se reducen a meros espasmos que no llegan al calificativo de "escalofrío". Estamos ante una película a priori de miedo, pero que ni asusta ni sorprende.

A la mitad de la película la inteligente Rebecca Hall ha resuelto el misterio y descubierto a los implicados. Ahora les toca el turno a los fantasmas. Pero en vez mejorar el ritmo dramático y materializarse el guión, la película, que siempre resultó superflua y aburrida, empieza a resbalar y dar soporíferos trastazos que no llevan a ninguna parte, reservando la muy manoseada "vuelta de tuerca" para los diez últimos minutos del film. Un giro de los acontecimientos que resulta ser total y absolutamente predecible tratándose del desgastadísimo género de las casas encantadas, a las que poco o nada aporta esta cinta.

Una película de fantasmas de manufactura británica siempre es una buena noticia para el aficionado. Tal vez no sea una obra maestra, pero sí correcta en todos los apartados y desprovista de esas necedades que tanto encandilan a los estadounidenses. La maldición de Rookford (The Awakening, El despertar, en versión original) trata de una mujer adelantada a su tiempo (sublime Rebecca Hall) que se dedica a poner al descubierto supercherías y engaños varios relacionados con el ocultismo y el espiritismo. Su escepticismo se verá puesto a prueba cuando acuda a un internado donde ocurren extraños acontecimientos y los fantasmas campan a sus anchas... Con un guión equilibrado, una fotografía preciosista y unos secundarios de lujo, el debutante (en la pantalla grande) Nick Murphy se embarca en una historia gótica que a cierto público, mayoritariamente joven, se le antojará antigua por puro desconocimiento de causa, pero que a los fans del género nos deparará un rato muy agradable. ¿Os he dicho alguna vez que amo a Rebecca Hall? Sus pómulos, su boca, su forma de mirar, de andar... Ella es la columna vertebral que sustenta la película, el alma de la narración, la musa que inspira nuestros deseos más enfebrecidos... No dejéis de verla, fans. Está sencillamente divina.