Johnny tomó su fusil

Quizá porque por aquel entonces apenas había tenido tiempo de ver un puñado de películas, no más de seis o siete en VHS y dos o tres a lo sumo en pantalla grande, me preguntaba qué tenía aquel vídeoclip de “One”, que no tenían los demás.

Años más tarde volví a ver aquellas imágenes en blanco y negro y, a falta de una palabra mejor, decidí que lo que las distinguía era un sentido inconcebible de la honestidad, un extraño carácter digno e inmediato que las identificaba como auténticas.

Desde entonces, el misterio de lo auténtico se revela en cada obra de arte que he visto, desde el presente a la antigüedad, como una invariante en las piezas maestras. Opuesta a la pose, a lo impostado y a la falsa calidad, su presencia es caprichosa, y con frecuencia los autores ignoran su secreto, tanto los que fracasan como, sobre todo, los que la alcanzan.

Una de las mayores obras maestras de la historia del cine. La única película dirigida por Dalton Trumbo (guinonista de "Espartaco"), basándose en su propia novela, con guión muy bueno (este hombre con los guiones es un hacha) y con una dirección bastante correcta. Durísima película antibelicista en la que un joven soldado es herido de gravedad en el último día de la Primera Guerra Mundial durante un bombardeo, y queda ciego, sordomudo, con las piernas y los brazos amputados, sin poder comunicarse ni alimentarse normalmente y confinado en un hospital de por vida. Como ya he dicho antes, esta película es excelente, una obra maestra, que llega a agobiar de verdad y te llegas a meter en el cuerpo mutilado del protagonsita. La fotografía la verdad es muy buena, en la que sale en blanco y negro el crudo presente, y el color en los recuerdos y sueños de Joe. Entre los actores destacan Timothy Bottoms como Joe Bonham (increíble debut), Jason Robards interpretando al padre de Joe, actuando excelentemente. Y a Donald Sutherland, le podemos ver interpretando a Jesucristo, y aunque aparezca poco, su actuación es excelente (como siempre). Los demás actores no son muy conocidos pero todos nos regalan unas interpretaciones más que correctas, creibles. En resumen, una de las mejores películas de la historia del cine, una joya del celuloide y la mejor película antibelicista junto a "Senderos de Gloria" de Stanley Kubrick. Extraordinaria, para aplaudirla, pero demasiado dura como para querer verla varias veces. En una palabra: FABULOSA.

Acabo de verla en DVD, en versión original, y que por una parte me ha impactado, y por otra me ha cansado.
La parte impactante viene por la descripción, la impotencia del personaje principal por mo poder contar lo que le sucede, lo que piensa, a la gente que le rodea, y sólo nosotros, los espectadores,l o sabemos, le oímos.
La parte que me ha result ado algo tediosa es la parte onírica, entre sueño y realidad, enrtre flash-backs y pensamientos del protagonista (sé que los que lean esto y sean pro-Buñuel, pro-Dalí, pro-Sartre) me van a odiar por esto).
El mensaje escrito final es lo mejor y es lo que a uno le hace odiar todas las guerras, sus consecuencias y a los que nos meten en ellas. Gran canto antibelicitsa.

... algún parentesco debiera existir entre dignidad y muerte, al menos eso expresa tajante el comandante inglés que se queja del olor pestilente del cadáver del bávaro atrapado en las alambradas. Solicita que se pronuncien unas palabras en memoria del enemigo. Todo pese a apestar como “un hindú o un galés”.

La obra de Trumbo, habrá conmocionado en su momento, allá por los 70, pero también lo consigue a día de hoy. Su película transmite una buena dosis de desasosiego a poco que uno se haga cargo de los esfuerzos de Johnny (aquí Joe), por entender la mutilación, los lamentos y oraciones desesperadas que nadie atiende. El gran acierto de la narración es conseguir que nosotros escuchemos la desazón del soldado amputado, no en cambio quienes están a su vera en ese cubículo de hospital cerrado a cal y canto, excepción hecha de la enfermera.

Pero, (porque hay un gran "pero") y pese a la explícita denuncia antibelicista, coincido con muchos usuarios en lo elemental: la terrible historia de Joe, perdido en el tiempo, en la oscuridad y en el silencio, divaga demasiado, no por el valle tenebroso de la muerte (orgánicamente está en perfecto estado y lo que es peor, en sus cabales), sino por un sinfín de oníricos pasajes que uno sólo recorrería hasta las cejas de psicotrópicos.
Sello de la época, no obstante las alucinaciones, sueños, recuerdos y alegorías sobre la vida de Johnny resultan de un tedio difícil de digerir.

El contenido del plano final, absolutamente desalmado, resarce con creces los vaivenes de la narración y la discutible técnica.

En resumen. Años 70: LSD, Vietnam, contracultura, antibelicismo. Resultado: “Jonnhy cogió su fusil”, ambientada en la Primera Guerra Mundial, aunque, para el caso, nos valdrá cualquier otra contienda bélica para destacar primero su brutalidad y de paso desmentir ese execrable tópico latino que reza: “dulce et decorum est pro Patria mori”.

Controvertido personaje Horacio, aquel que declamó por el CARPE DIEM…

La guerra es mala. Es triste que muera gente así y que otros queden mutilados. Muchos jóvenes con toda la vida por delante, a los que lavan la cabeza para dar su vida por los intereses de unos pocos. Un hombre consciente debería poder decidir sobre su propia vida. Emmm... Si digo que la película es floja, ¿estoy en contra de estas ideas? ¿Debo pensar entonces que todos los que alaban "El nacimiento de una nación" son fanáticos racistas? O, como se dijo en su momento, si decimos que "El hundimiento" es buena película, ¿Estamos a favor de Hitler?

A no confundir estas cosas. Por las críticas que vi, parece que se confunden, y mucho. Unos las confunden directamente y otros se ven como amenazados, que si le pongo baja nota soy una basura.

Y hay que decirlo francamente. Cuando leí la sinopsis me interesó bastante, me intrigó. Pero es poco mas que eso. Habrá que admirar la decisión de Trumbo de hacer una película diferente, no para todos los gustos y encima sabiendo que se iba a ganar el odio de muchos compatriotas, eso si. Pero como película falla estruendosamente.
Para empezar es muy muy larga para lo que es. A los 10 minutos ya no hay nada mas que esperar, es lo mismo una y otra vez. Los recuerdos de la vida feliz de Joe son eternos y por lo menos a mi, no me hicieron sentir la angustia que supuestamente debe transmitir. A lo mejor porque a mi si se me había ocurrido que la guerra es mala y a muchos lo sorprenda, no se... Pero no me transmitió nada de eso.
Son interesantes las fantasías, siempre me gustan ese tipo de cosas en las películas, pero aquí están mal realizadas y van apareciendo una tras otra, sin conexión o mensaje claro, llegando incluso a aburrir. Con tanto para decir al respecto, la película está plagada de escenas de lo mas intrascendentes. Por momentos es un soliloquio constante que nos recuerda que no es tan así nomas adaptar una novela al cine. Sin ahondar, capítulo aparte, en otros mensajes que se deslizan de forma positiva y que por lo menos yo tampoco estoy de acuerdo. Digo que no es del todo inocente tampoco la película. No solo dice "no pienses esto" si no que dice "mejor pensá esto otro".

Repito, si sirvió o sirve para hacer que jóvenes piensen en la guerra de otra forma que como lo muestra Schwarzenegger o alguno de esos, bien por Trumbo, pero si la tenemos que valorar como cine, como película, como el séptimo arte, (que de eso se trata esta página, ¿no?) es bastante floja.