El cuaderno de Sara

Este documental, porque en buena medida lo es, te hace pasar el rato. Vale, pero es suficiente? Para mí no, desde luego. Esa Belen Rueda cuya etiqueta de Dolorosa ya va cansando, con ese papel tan pequeñito, poniendo caras de estupor toooooda la peli, tan amargada, tan triste, pienso que quizás sea marca de la casa y por eso la disculpo, igual la chavala es triste de por sí. En peluquería no se han gastado un duro, dadas las condiciones extremas de África, pero por lo demás va divina de la muerte, luciendo típito, con la camiseta por fuera pero cuidadosamente plegada por delante un poco en el cinturón para que veamos que tiene cintura eh? Un horror. El resto de secundarios, innecesarios y transparentes. Situaciones inverosimiles, escenas de acción, que ni en el cine te las crees. En fin, buena intención denunciando la situación en el Congo por el dichoso metalito ese que se usa para fabricar los móviles. Imágenes bellas (esto es África) y un final pastel más inverosímil que lo visto antes. Pocas veces he visto a tanta gente ir al baño en una película de acción/suspense.

De buenas intenciones está empedrado... el cine. El cuaderno de Sara intenta aproximarnos al drama que se vive en el Congo (y otros países del continente), y su fracaso es estrepitoso. Hay muchas cosas que no se sostienen:
1) No se sostiene que una chica tan fina y urbanita como Laura, abogada de profesión, se largue al Congo con lo puesto tras ver una foto de su hermana desaparecida.
2) No se sostiene que se pasee por villorrios infectos con una blusa que le marca los pechos: no duraría ni cinco segundos.
3) No se sostiene que un equipo de documentalistas vaya al encuentro de guerrilleros peligrosísimos sin tomar precauciones elementales.
4) No se sostiene que los supervivientes de no diré qué se libren de la matanza como si no hubiera pasado nada.
Y más, pero ya es suficiente. La realización es televisiva (normal: López Amado se dedica casi en exclusiva a las series), los personajes son tópicos, las interpretaciones acartonadas. Mi querida Belén Rueda hace lo que puede, pero sus frases no dan para más.
Queda eso, el intento de acometer una temática poco tocada por el cine español, pero espero que haya mejor suerte (o talento) la próxima vez.

Entre bostezo y bostezo me dió la impresión de que al menos la fotografía era buena. Y ya. Ni acción, ni suspense, algo de drama pero todo muy previsible. Me pregunto si era necesario alargar tanto la película con los planos de Belén Rueda viajando en barco o en autobús. Supongo que intentaba compensar un mal guión diciendo "eh, mira que planos tan bonitos soy capaz de rodar"

Es mi primera crítica. Y en este caso voy más allá de esta película en concreto. Tengo un problema y es que no entiendo lo que dicen las películas españolas. No se si son los actores o el sonido, pero es que hay momentos donde parece que hablan ruso. Y esos susurros....Me pasa con casi todas las películas españolas modernas.
Con respecto a esta peli, me pasa al igual que con otras superproducciones españolas, que es un quiero y no puedo, tostones de aupa: Ágora, Lo imposible, Alatriste, etc. No se nos da bien. Es mi opinión.

Acabé bostezando hasta en las escenas de acción. Por poner algo positivo, se agradece que Belén Rueda haya aprendido a vocalizar. Si llego a ir a la sesión de las once, acabo roncando.