Harry el sucio

Don Siegel era un especialista en tratar historias con criminales, bandas y hampa. Si notable resultó "Crimen en las calles", con "Harry el sucio" culmina su obra más perfecta.
Como película con una intensidad infalible, nada más abrirse el plano, antes de que entren los títulos de crédito, ya se produce un disparo. A partir de ahí el ritmo no defallece, y el inspector Harry Callahan, deambula por todo San Francisco en busca del perturbado homicida, (interpretado por Andrew Robinson, hijo del mítico Edward G.Robinson, quien en la vida real aseguraba detestar las armas).
Acción en estado puro hasta el final, con crítica encubierta al estamento judicial, en referencia al tema que concierne los derechos de víctima y acusado.
El desarrollo de la trama está secundado por la música de Lalo Schifrin, ("Bullit"), y lleva consigo el sonido auténtico de los setenta, con bajos, coros y la escobilla de la batería, envolviendo las escenas.
Hubo secuelas, pero no llegaron al mismo nivel.

Es difícil, o al menos para mi, que una película tan antigua obtenga una puntuación tan alta. Los tiempos no son los mismos, los diálogos pueden estar desfasados, la temática también, etc...

No es éste el caso de Harry el sucio, que sin un brillante guión ni unas actuaciones secundarias buenas te mantiene viendo la película hasta el final con bastante interés.

Eastwood, aunque suene repetitivo, está soberbio y hay algunas frases (siempre salidas de su boca) que son muy buenas. Mítica la de "sé lo que estás pensando, no sabes si he disparado 5 o 6 veces; pero esta es una magnum, podría destrozarte la cara, has tenido suerte". Sencillamente genial.

En su haber, tiene el de ser pionero en el registro de policía duro contra asesino en serie, y el mundo del trhiller le debe mucho.
Tiene hechuras y detalles de buen cine.

En su debe, hay muchísimas peliculas que han seguido su hilo, pero que la han superado en sus ideas iniciales, pero a pesar de los años transcurridos todavía se ve con interés.

Argumento:

Harry Callahan (Clint Eastwood) es un duro policía que se ha criado en la calle. Sus compañeros le llaman Harry el Sucio por sus particulares métodos de lucha contra el crimen y porque siempre se encarga de los trabajos más desagradables. En San Francisco, un francotirador ha matado ya a dos personas. Harry será el encargado de resolver el caso. (FILMAFFINITY)

Juicio:

Don Siegel y Clint Eastwood demostraron estar en plena forma entregando un clásico policíaco (del duro) que marcaría a las generaciones venideras. "Harry el sucio" cuenta con un ritmo genial, un guión muy buena y una dirección tensa y emplea muy bien sus cartas durante todo el metraje hasta alcanzar el final. Además, un Clint Eastwwod icónico y genial queda ya para la historia.

Más de cuarenta años después y el cine de acción que puso de moda a Clint Eastwood ha envejecido muy bien. Me imagino que en los cines se haría colas inmensas para hacerse con una entrada. Antes el ocio estaba mucho más limitado que hoy día y además, el personaje del inspector Harry Callahan es uno de esos que te llega desde la primera escena. Rocoso, áspero, sincero y llevando su trabajo siempre entre la línea del bien y del mal.

Don Siegel no nos muestra un argumento o un guión lleno de muchas novedades, pero lo suficientemente trabajado para mantener la intriga y la acción hacia el espectador. Si a esta maestría de rodaje, le sumamos la increíble puesta en escena del personaje de Harry, ya tenemos motivos suficientes para no solo disfrutar de esta primera película, sino de las cuatro que vendrían después sobre el mismo protagonista.

Ha sido un acierto filmar en la ciudad de San Francisco por toda esa cantidad de opciones que te da cuando filmas en exteriores, una maravillosa fotografía, acompañada de unos primeros planos que en ocasiones te decían mucho más que los diálogos.

A por la otra...