Radiaciones en la noche

Comencé a verla con expectativas. Un buen director, actores míticos y carismáticos. Pues qué pena. Qué horror. Una historia anodina. Unos efectos de traca, como el efecto de distorsión en una tv que parece hecho por un parvulito con una cartulina. No muestra nada, bueno, sí, al final, pero mejor que no lo hubiera hecho, siguiéndo con eso de sugerir.
Christopher Lee es el que mejor está. Cushing apenas participa, es una lástima. El trío amoroso está cogido con pinzas y sobra. La morena no, desde luego. Parece mentira que esto lo haya dirigido el autor de Drácula y otros títulos memorables de la Hammer. En fin, será cierto eso de que el mejor pintor puede hacer un borrón.

Ultima película producida por la productora Planet Films Productions, y que recuerda mucho a otro anterior trabajo suyo, “SOS. El mundo en peligro”, (1966), en el que además repiten director, Terence Fisher y actor, Peter Cushing.
La historia nos sitúa en una isla en la que de repente la temperatura en pleno noviembre comienza a subir de manera incontrolada, a la vez que empiezan a sucederse misteriosas muertes…el profesor Hanson, (Christopher Lee), pone en aviso a los isleños de lo que esta sucediendo…
Es una serie B, y por lo tanto no se le puede pedir mucho más, pero si es cierto que es inferior a otros trabajos de este director, que con pocos medios supo hacer verdaderas obras de arte, (“La momia”, 1959, “Drácula”,1958, “La Gorgona”,1964…etc.), y también es un poco más floja que la anteriormente citada, “SOS. El mundo en peligro”.
Reparto típico en los films de este artesano, Cushing y Lee, que coincidieron en tantas películas juntos, uno del lado del bien, y otro encarnando al mal. A ellos se les suma Patrick Allen (el protagonista realmente), que protagonizo otro éxito de la época, para la Hammer, “Cuando los dinosaurios dominaban la tierra” (1970) de Val Guest. Sarah Lawson, también trabajo con el director en “La novia del diablo” (1968).
Aunque la película no aburre, si es cierto, que le falta fuerza para enganchar del todo. Para coleccionistas de rarezas y amantes de las series B de los sesenta.

Una isla del Reino Unido es asolada por una misteriosa e inexplicable ola de calor creciente -hasta los 50ºC- en pleno invierno. Inexplicable no para alguien, que lleva semanas investigando y sabe lo que significa. Humilde producción británica de ciencia-ficción, por una compañía-Planet Films- sin nada que ver con la archifamosa -entonces-Hammer Films, la de los monstruos clásicos a color. Aunque modesta, no por ello no deja de ser interesante, sustituyendo la falta de medios y efectos especiales por planos indirectos donde ves el rostro de terror de las víctimas, frente a una amenaza letal que no veremos. Luces y ruiditos. Insinuar mejor que enseñar, así se mantiene el interés. A nivel actoral, goza de un reparto de estrellas de su rival Hammer; tenemos a Lee, Allen y Cushing siendo el personaje de Lee el que se lleva el mayor interés, por cuanto construye una especie de Doctor Quatermass, un científico con cierto desapego por sus congéneres, desinterés que a la postre resultará falso, con ese punto de soberbia presuntuosa que suelen tener los investigadores.

Una historia más propia del Doctor Who en cuanto a la ciencia-ficción. Y que nos recuerda-demasiado- a otro filme británico titulado "La isla del terror". Tiene su dosis de erotismo light- estamos a finales de los sesenta- con la presencia de la amante de uno de los protagonistas, que llega a la isla para intentar recuperarlo de los brazos de su modosa esposa. Los epítetos que le dedican el matrimonio- zorra, ramera - y su propia actitud respecto al marido, hoy en día no pasaría el filtro de lo políticamente correcto. Tampoco hay diversidad racial así que hoy no optaría a los oscars.

Quizás algo lenta en el desarrollo para nuestros días, el climax se incrementará, progresivamente, en el último tercio del filme. Secuencias rodadas de noche cuya imagen resulta confusa. No obstante, película interesante para el degustador de la sci-fi británica.

Para empezar, recomendar que se vea en versión original si se sabe suficiente inglés o se tienen subtítulos.

El papel de Christopher Lee y de Peter Cushing (qué par de actorazos) pierde mucho con el doblaje, en cuanto a credibilidad de su discurso. También las réplicas en el triángulo escritor-secretaria-tabernera pierden credibilidad en el doblaje

Por otro lado, la película es una serie B un poco escasita. La parte científica ha quedado superadísima con los avances actuales; los invasores son de lo más cutre (poco más que huevos fritos brillantes) y la resolución de la película casi da risa (spoiler).

Lo que hace subir hasta el aprobado en mi opinión es la ambientación en la campiña inglesa, que siempre mola, y la profundidad en los personajes (insisto, lástima de doblaje)

Lo peor: la forma en que manejan el triángulo amoroso entre Jeff, Frankie y Angela ha envejecido muy mal. Salvo el doctor Stone el resto de los personajes son desagradables.
Todos se la pasan haciendo estupideces.
Los efectos especiales son malísimos.
Las cosas se resuelven de forma precipitada, por momentos parece que se quedaron sin presupuesto y tuvieron que concluir la historia de la primera forma que se les ocurrió.
Lo mejor: la premisa es muy interesante sobre todo cómo está manejada en la primera parte, donde nadie se explica qué puede estar pasando, el desconcierto que manejan. También, aunque no lo aprovechan todo lo que deberían, el retrato que hacen de como el calor intenso altera las emociones.
Lo incapaces que resultan los humanos para resolver el tema.