Opera prima del director Thomas Hardiman, que se presenta en Sitges, con una arriesgadísima propuesta, pero que en cualquier caso recomiendo.
Película que destaca por estar rodada en un único plano secuencia, y con la curiosidad de estar enmarcada en un concurso de peluquería. Su sencilla historia, estilo a las novelas de Agatha Christie, asesinato y asesino incluido, no le resta ni un ápice de interés. El film es un sinfín de idas y venidas, edificio arriba, edifico abajo, con la cámara siguiendo la historia a través de un actor para a continuación continuar la historia con otros que se cruzan.
Puede hacerse algo pesada precisamente por ese plano continuo, pero los actores y la historia que nos cuenta sostiene el film de manera segura e interesante. Puede que no sea para todo el mundo, sobretodo con ese extraño y a la vez brillante numero musical final, pero creo que merece la pena verse, y creo que ha sido una de las propuestas mas curiosas de Sitges 2022, y desde luego visualmente es impactante.
Semidesconocido plantel en el que destacan, Darrell D´Silva (Despierta la furia, 2021), Clare Perkins, (Ladybird, Ladybird, 1994), Anita-Joy Uwajeh (Vampire Academy, 2022), y Harriet Webb, (Podría destruirte, 2020), como actores más destacados.
Inténtenlo, sabiendo que van a ver algo bastante diferente a lo habitual, ni mejor ni peor, pero si diferente.

Película totalmente desconocida y olvidada, este Horror High, en que si algo para recordar tiene, es la presencia de Austin Stoker, que si bien no ha tenido una carrera brillante, los fans de Carpenter, siempre le recordaremos por su inolvidable papel como Ethan Bishop, en “Asalto a la comisaría del distrito 13”, (1976).
Horror High, es una película olvidable la verdad, pero si que tiene ciertas cosas rescatables. El acoso en el colegio, da para mucho, y esta es la base principal en este film. El acoso y sus posibles consecuencias para los perpetradores da para ver que aquello luego acabe como acaba. En el fondo tiene cositas de varios films de terror, incluyendo sobre todo, y como claro trasfondo, la novela de Robert Louis Stevenson, “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde” , (1886).
Se deja ver, aunque su, a veces risible guion, te saque de la peli. Aparte del mencionado Stoker, podemos ver que el resto actores, protagonista incluido, Pat Cardi, los hemos visto poco o nada en la pequeña o gran pantalla. Y del director lo mismo, este film y otro más. Ambos en el absoluto olvido.
Para los que le quieran echar un ojo como curiosidad, esta en la plataforma PLEX de manera gratuita. Eso sí, en inglés.

La mezcla de géneros en el cine, es algo habitual en la historia, y no siempre con grandes resultados. En este caso concreto la mezcla es de terror y western, mix que siempre me ha llamado la atención aunque no hay muchas películas y desde luego destaca sobre todas ellas Bone Tomahawk, la opera prima de S. Craig Zahler que rodó en 2015.
Esta The Pale Door, del semidesconocido director Aaron B. Koontz (Camera Obscura, 2017), no es de las que entrara en la historia de las brillantes. Y eso que la idea no esta mal del todo, pero una primera parte del film, bastante plana en la que apenas pasa nada, lastra bastante la película, aunque eso si ... da paso a un desenfreno bestial. Que por cierto, con ese giro tremebundo no deja de recordar al Abierto hasta el amanecer de Tarantino, pero a años luz, claro.
El principal problema aparte del presupuesto, son los actores, escasamente creíbles y desganados, tampoco el atrezzo, que en un western de 2020 chirría en exceso la falta de suciedad o de ropa excesivamente nueva, y eso hoy día canta mucho. Tampoco me encanta esa fotografía que a veces le hace parecer un telefilm. Por rescatar algo aparte la historia en si, que no esta nada mal, aunque si trillada en el genero de terror, son los efectos especiales, que si que son más que aceptables al igual que la banda sonora.
Pero bueno, es un film que se deja ver, ese despelote brutal en el burdel, lo salva de la quema, aunque su puntuación en FA a dia de hoy, (y sin pinta remontar), apunte a lo contrario.
Es una muestra del genero de terror&western, que quedara seguramente en el olvido, pero como serie B, y para aficionados a este extraño y difícil de ver genero, no les decepcionara.

De agradecer lo que nos han traído el guionista David Sala y el director Galder Gaztelu-Urrutia. Un soplo de aire fresco en la ciencia-ficción europea, por no hablar de la española. Un auténtico reto que resuelven de una manera brillante y eficaz, y recordando a obras clásicas del género como Cube (1997).
Con una esmerada pero a la vez simple puesta en escena, Galder demuestra una mano ágil para demostrarnos como esta especie de rubik que nos muestra de inicio, va cogiendo forma a medida que pasan los ... niveles. Y nos muestra un aterrador castigo en un aterrador ... futuro¿?
Sensacional Zorion Agileor, (obvio...) e Ivan Massague, ambos brillantes. Y una recuperada Antonia San Juan que nos da unos momentos únicos en la película.
Definitivamente un director a tener en cuenta. Ha puesto el listón alto... veremos qué camino sigue.
Recomendable por ver que en España se pueden hacer cosas originales en el cine, pero... no será “bocado”, para todo el mundo...
La he visto en Sitges... no he visto todas las que compiten... pero está perfectamente podría ganar por su propuesta realmente original.

Y aunque a alguno le moleste en este foro... vista su sesgadisima critica.. que ya indica el tinte de su opinión, un documental, único. A la altura casi del Apocalipsis de Costelle y Clarke.
Extenso, sin dejarse nada atrás, señalando las causas, los efectos, las aberraciones de uno y otro bando. Con múltiples perspectivas de ambos bandos, que ayuda a entender que pudo pasar para llegar a aquella locura colectiva tanto en vietnam del norte como en Vietnam del Sur como a los estados Unidos que no se sabia muy bien que hacían allí, y que desemboco en un guerra casi civil, en su propio país. Provocando una división en el país no vista desde la Guerra de la Secesión.
Queda para la reflexión las matanzas injustificadas de ambos bandos, pero queda para la esperanza que ambos países han podido rehacer sus relaciones.
Ken Burns, dirige esta obra sublime, que al igual que la majestuosa The Civil War (1990) o la desesperante The Five of Central Park (2014), nos lleva a tiempos pasados de manera magistral.
Imprescindible obra para cualquiera que quiera entender el contexto de la época y esta absurda guerra, que por lo que leo por aquí, alguno hoy en día... aun pretende justificar.