Jorge Luis Borges. Una vida de poesía

El truco para ver esta película es saltarse todas las escenas grapadas por Arrabal y ver sólo aquellas partes en las que habla Borges. Si se hace de este modo, la película merece un diez; si se cometiera la temeridad de ver sólo las partes de Arrabal (no se lo deseo a nadie), merecería un uno. Así pues: un cinco.

Documental que mezcla piezas de varios discursos de Jorge Luis Borges (tanto en castellano como en Frances), y videos filmados por Fernando Arrabal; tanto trozos de sus películas como escenas nuevas. Las palabras del argentino siempre resultan muy interesantes, llenas de humildad y mucha sabiduría. El argentino reflexiona sobre temas como la guerra, el nacionalismo, su ceguera, y sobre todo; el arte.

El visionado de esta obra merece la pena exclusivamente por las palabras de Borges, ya que los videos añadidos por Arrabal dan la sensación de estar únicamente de pegote; en varios momentos llegan a ser molestos, y alguna música de los mismos puede resultar muy cargante. Los videos sacados de otras obras de Arrabal; fuera del contexto original de la obra se encuentran prácticamente vacíos de significado (cosa que ya sucedía en “Adiós, Babilonia”), y pese que intente coincidir con el tema en el que Borges esta hablando en ese momento, su inclusión resulta simplemente caprichosa. Por otra parte; el material nuevo, aunque alguna tenga más relación con Borges, carecen prácticamente de interés. En consecuencia, Arrabal fracasa aquí al intentar rendir tributo a su admirado Borges.


Como curiosidad, este último trabajo audiovisual de Fernando Arrabal, finaliza con la misma canción con la que comienza su primera película “Viva la muerte”. Terminando así su carrera en el cine de la misma manera que con la que la empezó.

Un profeta y el bufón que le hacía falta.

Documental donde aparecen varios fragmentos de conversaciones de Borges sobre el Arte, la ceguera, indirectas subrepticias de su obra y de su realidad: como las dictaduras de derechas o la guerra, y la mentalidad de su época, con su humildad tranquila y sabia, también un poco impostada pero agradable, que tuvo en sus años de mayor popularidad.

También sale Fernando Arrabal añadiendo unos pastiches propios que desentonan y que aunque puedan tener algún interés paródico es mejor no resaltar.

Es un documental lleno de buenas semillas para escribir nuevas historias y de chispazos.
Apenas ha habido obras maestras cinematográficas basadas en las obras literarias de Borges porque tienen un alto contenido lógico y filosófico y por su mitificación temprana, además de porque tiene pocas especificaciones visuales.

Esto ha hecho que este universo visual se haya concretado en documentales. Es una pena que ningún director de cine de renombre adaptara algún cuento de Borges, y pusiera su presencia de protagonista.