Las maravillas del mar

El maravilloso documental que ha inaugurado el FICMA 2017 en Barcelona, ha contado con la presencia del mismo Jean Michel pronunciando unas breves palabras . Y ojo al dato, lamentando que a penas hubieran niños en la sala. Según él, la película va más dirigida a la juventud, al futuro de la humanidad, que a sus padres, cuya generación quizás sea, y remarco el "quizás" por no ofender susceptibilidades, la culpable del problema ambiental y ecológico que motiva y fundamenta este documental.

A mi entender, algunas de las críticas que he leido sobre esta película están desenfocadas en este punto. No comprenden la esencia del documental. Si uno quiere saber más sobre el mar y la vida oceánica y sobre el imbricado sistema de relaciones ecológicas que le sustentan, no hay nada mejor que leer algunos de los miles de estupendos libros que se han escrito al respecto, artículos de revistas especializadas, documentales más técnicos. Entonces, incluso se puede elegir el nivel de profundidad que uno desee alcanzar con la lectura. Pero ese no es el objetivo del documental. Maravillas del mar pretende divulgar, "epatar" con las secretas y singulares bellezas que se esconden de la percepción humana en las profundidades marinas. Pretende enamorar, sorprender, cautivar, como primer paso hacia el respeto y la salvación de la vida oceánica.

Y lo consigue. Vamos que si lo consigue.

Un consejo: déjate llevar por las imágenes como si fueras un niño. Disfruta embriagándote de colores y seres fantásticos y vidas inconcebibles. Vida en miniatura inimaginable hasta que la punta de un dedo te la dimensiona. Y lo más extraordinario, si te paras a pensar un momento: es real, existe a pesar de que nunca lo hayamos visto, a pesar de que nunca nos hubiéramos atrevido a imaginarlo.

De la calidad en 3D de las imágenes que sustentan el discurso no hay mucho que decir. Ya está todo dicho. Incluso se quedan cortos. Yo he buceado y se de lo que hablo. Si tu no has buceado nunca, hazlo desde la butaca. Maravillas del mar te lo permite.

Este documental da lo que se puede esperar de él: preciosas imágenes llenas de colorido y extrañísimas formas de vida y comportamiento animal que ni en los acuarios creo que sean fáciles de encontrar. Como ejemplo, criaturas como el gusano "árbol de Navidad" o la almeja gigante.
Está bien adornado con música y la narración de Arnold y la familia Cousteau, que amenizan un visionado de alta calidad filmado a la perfección con las técnicas más avanzadas.
Está claro que han tenido que trabajar a conciencia para conseguir captar estas imágenes, de ahí mi abultada nota.
Y es que cuando un documental como este se estrena en cines, aunque sea de forma limitada, siempre hay que tenerlo en cuenta porque no es el típico de delfines y ballenas que ponen en "la 2" a la hora de la siesta. De hecho, me ha parecido mejor de lo que ya me esperaba, una auténtica maravilla para la vista.
Además, no dan demasiado la lata con el mensaje ecologista, que no es que no tenga una importancia vital, pero que a estas alturas creo que ya la mayoría lo conocemos y hay otros documentales de Al Gore o aquel en el que participó Leonardo DiCaprio para informarse mejor de ese tema.
Aun así, tengo que reconocer que está un escalón por debajo de otros espectaculares documentales, como por ejemplo los de los franceses que hicieron "Microcosmos" y "Génesis", o los de Jacques Perrin (que parece que los mejores profesionales del documental brutal sean siempre galos).

Documental con una alta calidad técnica, al mando de la familia Cocteau, algo simplista y autocomplaciente. Funciona como una pequeña cata de la vida marina, cuyo entorno está aún por explorar en profundidad y nunca mejor dicho. Sabemos muy poco de casi todo, lo justo para fagocitarlo en todos los sentidos y poco más. Shwarzenegger produce, prologa y comenta sin aportar demasiado excepto un mensaje, que no es poco, de buena voluntad ambiental. Los Costeau hablan de sus cosas, se hacen selfies con los animales y nos recuerdan lo importante que es su dinastía en esto de lo mares. Los seres que han superado el escueto casting para representar a las maravillas de los mares en menos de hora y media lucen en toda su belleza y misterio. El conjunto no aporta mucho más que cualquier documental ya visto anteriormente sobre el tema y dedica breves imágenes para recordarnos lo mal que maltratamos al mar y a los seres vivos sin hacer sangre del asunto (que es para hacerla). 

cineziete

Y a las 22:00 visité por vez primera los Cines Príncipe para una proyección especial de la Sección Oficial en 3D: Maravillas del mar, un documental sobre las exóticas criaturas de las profundidades marinas dirigido por Jean-Michel Cousteau y Jean-Jacques Mantello y producida y locutada por el mítico Arnold Schwarzenneger. Los descendientes de la familia Cousteau se reúnen para filmar un documental concienciador y puntero en tecnologías, dialogando sobre la relevancia biológica de ciertas especies frágiles y ecosistemas subacuáticos en peligro de desaparecer.

Un inexpresivo actor austríaco especializado en el género de acción, político de pacotilla y ex-culturista profesional metido en un documental de la familia Cousteau destila, cuanto menos, la suficiente morbosidad como para echarle un vistazo....

En realidad es otro documental del montón, aportando datos que los menos ignorantes ya conocíamos, panorámicas espectaculares dignas de pantallazo para hacerse un Wallpaper cojonudo y con imágenes en Full HD realizadas con las más innovadoras cámaras profesionales del mercado. La hora y 24 minutos de duración es lo único que marca la diferencia de la mayoría de los documentales sobre el mundo submarino (normalmente duran 45 minutos, 50 como mucho).

Además de ser uno de los 4 o 5 narradores que tiene el documental, Arnold tiene un cameo en imagen en la intro del mismo. Si os pensábais que Arnoldo iba a aparecer en traje de buzo y haciendo inmersión con botella ya podéis poneros "Mentiras Arriesgadas" para luego porque aquí Terminator prefiere no meterse en el agua (no sea que el viejo Organismo Cibernético pierda aceite y contamine el mar, jeje).

No es la primera vez en que una estrella de cine narra un documental sobre el mundo submarino.... Otros actores "verdaderos" como Roy Scheider, Anthony Hopkins y Malcolm McDowell también fueron locutores de documentales relacionados con el mundo submarino y con los animales salvajes que habitan en él (más concretamente, los escualos).

El doblaje en castellano de este documental: pura escoria (preferible verlo en versión original). ¡Que a Jean-Michel Cousteau le pongan el mismo doblador que Harrison Ford no tiene perdón de Dios!.

La única conclusión que saqué de este documental de temática incansable: que el inglés es imprescindible para que un gabacho pueda entenderse con un nórdico cabeza-cuadrada.