Fenómeno siniestro

Si ya me lo decía mi madre que para los gustos estan los colores.
Tras la epidemia (por no decir, en algunos casos peste) de la fiebre de mockumentaries, o falsos documentales, parece que nada nuevo nos puede sorprender. El género arrancó con la discreta Bruja de Blair (discreta en cuanto al film en cuestión, no a su merchandising) y no fue hasta Paranormal Activity que nos volvió a dejar ver cierto sello de calidad. Porque como a todo producto que goza de cierto distintivo de originalidad y éxito, le siguen sucesores baratos, aficionados con aires de genialidad y copistas sin sentido que englosan el gran submundo de las llamadas películas de serie B.
La película en cuestión, Grave Encounters, es cierto que no sorprenderá a nadie en cuanto a originalidad, pero eso es comprensible. El género mockumentarie de terror, o miedo o digamos, suspense, es como una caja muy pequeña de la que pocos objetos podemos sacar.
Grave Encounters cuenta la poco original histoira de un grupo de televisión ( que según el patrón podrían ser estudiantes, periodistas o chavales en busca de diversión) que se internan en un hospital psiquiátrico en busca de fenómenos paranormales para así aumentar la audiencia. El principio puede pecar de soso, pero para mi no deja de tener cierta gracia el desvelarnos como funcionan estos programas sobre lo "paranormal" en el que solo vemos la parte sobrenatural y no lo que hay detras: actores haciendo su papel y presentadores que ni siquiera creen en fantasmas...hasta que los encuentran, como es el caso de Grave Encounters.
La película tiene momentos realmente originales, que si bien beben de otras producciones, lo hacen de manera discreta y siempre llevándolas a su propio terreno.
Las actuaciones tal vez no sean material de Oscar, pero resultan creíbles dentro de lo que estamos viendo ( quitando a la chica del grupo que para mí es la menos creíble aunque tampoco hace mal trabajo).
En cuanto a los efectos especiales, hay gente que dice que son de chascarrillo y lo cierto es que no lo entiendo. No se puede comparar una producción Canadiense con una de Hollywood, y quizá si estos últimos hicieran un remake de la película (cosa que harán, no os quepa duda) seguramente la fastidien utilizando dichos fx de manera atropellada. Lo que vemos aquí funciona, cumple con su trabajo y desde luego sorprende para ser una película de un género que se caracteriza mas por sugerir que por mostrar. Esta lo muestra y además sin concesiones.
Y sobre todo, el lugar, el hospital psiquiátrico que se antoja casi como otro actor más y que juega con los personajes a su antojo cambiando puertas, pasillos, accesos e incluso el mismo espacio temporal.
No es una gran película y no pasará a la historia pero si uno es consciente de lo que va ha ver, y sobre todo lo compara con la basurilla que nos ha venido antes, se agradece un soplo de aire fresco.
Al menos, esa es mi opinión... mi humilde opinión...

Bueno, dentro de la basura que, en general, resultan ser los falsos documentales -timo del nazareno para colarnos como película lo que parece ser un video casero con actores amiguetes de turno, fotografía de vergüenza y bostezos generalizados, interrumpidos ocasionalmente por alaridos de los amiguetes de turno/supuestos actores- Grave Encounters, al menos, ofrece una tensión que mantiene en vilo al espectador durante una y media, con sustos que te hacen saltar en la butaca (que no es poco), aunque no sean nada novedosos.

Porque, ciertamente, poco hay de original en esta película.

Lo único, ciertos golpes de humor en la primera parte de la película, con un tono parodico de sí mismos (véase la "entrevista" al jardinero).

Y las interpretaciones de los actores son, como mínimo, las de alguien que ha tomado dos clases, y no de amiguetes de turno que se han reunidos para estafar a los espectadores.

Pero todo eso, y por poco que sea, basta para destacar en el timo de la estampita generalizado de los falsos documentales

Grave Encounters para mí ha sido la gota que ha colmado el vaso de estos falsos documentales que ahora tanto abundan. No me malinterpreten: El proyecto de la Bruja de Blair me gusto, Rec me entretuvo, Paranormal Activity me pareció pasable, etc. En fin, me refiero que no es un género que en sí deteste. Yo creo que el valor que reside en sacrificar planos y secuencias y todo ese arte del mundo del cine para mostrar una historia cámara en mano como falso documental está en dar realismo a la historia. Quieres que el público piense que es real o al menos le de esa sensación de realismo mientras la ve. Esto no me ocurrió en absoluto en Grave Encounters.
Tengo que decir que la idea no me pareció mala, aunque no hay nada original en toda la película. En mi opinión estos son sus grandes defectos:

1. Fantasmas en modo slasher no sé porqué
2. Siguen actuando los personajes de forma extraña y me refiero a cosas del estilo: ¿quién suelta un arma potencial cuando viene un fantasma corpóreo? ¿se separan, en serio? ¿nada de afrontar el peligro entre varios, hay que huir de todo, todo el tiempo?
3. Actuaciones: jeje
4. Con los efectos no me meto (cosa del presupuesto, aunque parecen sacado de los correo en cadena de "reenvía o morirás" e imagen de loca que se deforma), pero las ideas tampoco están bien en sí. Nada extrasensorial, todo muy corpóreo, muy visible y en definitiva raro.
5. Los planos son siempre perfectos, nada desenfocado, ningún plano cortado y cuando hay lluvia es justo en momentos finales de la "escena"
6. Las muertes coincidentes en cámaras fijas (son un spoiler bueno)
7. Planos siempre a la cara cuando sostienes simplemente la cámara, incluso cuando cuidadosamente la ponen en el suelo enfoca perfectamente la escena. Estoy en peligro de muerte, pero cuido mis cosas y mi trabajo.
8. Tiene BSO o efectos sonoros, esto simplemente no lo entendí, ¿no bastaba con ruidos de fondo? Tampoco es muy apreciable, pero sabes de un momento de tensión por dicho efecto.
9. Un fulano al principio me dice que no es una película, me vende la moto y en los créditos veo todo el reparto y equipo (Esta idea fue muy buena en el proyecto de la Bruja de Blair).

Conclusión, yo me he desahogado con la crítica, la recomiendo sólo si no han visto películas del estilo o si quieren repetir con una más del género sabiendo donde se meten y que flojea.

He de reconocer que hacía ya tiempo que no temblaba con una película, y encontré este título que no está aún en castellano, pero que invito a verla en versión original.
Bueno, el mismo rollo que nos encontramos en películas de "terror subjetivo": cámara en mano y a grabar. Pero en esta ocasión lo hacen bastante bien. Aciertan claramente, de lleno, con el escenario, que la verdad acojona (por decirlo mal y pronto, pero es la realidad). Nos muestran un lugar lúgubre y frío que será el perfecto escenario del terror que van a sufrir estos personajes, el verdadero terror que sentirán ellos y los espectadores.
Los actores son desconocidos y la verdad que lo hacen bien para lo exigente que es hacer un papel en una película de terror. No son nada planos, al principio no transmitirán nada, ya que ellos se van a limitar a hacer su trabajo, pero cuando se van percatando de la situación, nos hará llevar a lo que están viviendo.
Efectos especiales buenos y malos, buenos en muchos momentos, por no decir la gran mayoría, malos en alguna otra escena, que la verdad deja mucho que desear, mucho, mucho.
El argumento está un poquitín mascado la verdad, pero el desarrollo os va a sorprender, varios detalles que os vais a quedar pensando bastante y que os atrapará sin dudarlo, y eso es lo que hace especial a esta película, aunque podríamos encasillarla rápidamente.

Tengo que valorar bastante bien el trabajo de estos directores totalmente desconocidos que nos trae una cinta de un país que cinematográficamente no se suele escuchar, un trabajo bien hecho, una película de terror que hacía ya tiempo que habíamos visto, que volvemos a sentir verdadero miedo, una muy buena elección de terror subjetivo, más acertado no puede ser, y no podría decir mucho más de ella, ya que prefiero que la veáis vosotros mismos.

Esta película es desde ya un referente del género de los "falsos documentales" o "metraje hallado". Un grupo de jóvenes descreídos rueda un programa de investigación que se dedica a registrar lugares famosos por sus apariciones paranormales. Como siempre en este género, la primera parte del rodaje se centra en presentarnos a los personajes y, en este caso, a enseñarnos su cinismo y su manipulación de la realidad. No creen en fantasmas, pero están dispuestos a hacer lo que sea para que los espectadores crean que existen. Y para eso no dudan en hacerse pasar por médiums o pagar a la gente para que cuente historias inventadas. Una visión realista y sarcástica sobre lo que suele ser este tipo de programas.

Pero luego, cuando entra la noche, se encuentran con algo que no esperaban. Y es entonces cuando llega la parte de terror en este filme, en el siempre agradecido ambiente de un hospital psiquiátrico y sus innumerables pasillos, habitaciones destartaladas y restos de un pasado siniestro. La película da una vuelta de tuerca y el terror no proviene esencialmente de un ente que los persigue ni de los golpes de efecto (que los hay, y muy buenos). Al contrario, retomando la tradición del bosque de la Bruja de Blair, el edificio en sí mismo es una especie de broma despiadada que juega con ellos a todos los niveles. El tiempo no pasa, una puerta siempre lleva a otra, y la impotencia y el desconcierto que esto sugiere se transmite muy bien al espectador. Viviremos momentos absolutamente espeluznantes en los que la posibilidad de salvación entra en un bucle infinito y demencial. No en vano, están en un hospital psiquiátrico.

Terror psicológico profundo, una historia turbia sugerida en la oscuridad de los pasillos, la desorientación de los personajes y magníficos momentos de tensión en una especie de tren de la bruja de mal rollo, hacen de esta película uno de los mejores exponentes del subgénero del terror en primera persona.