Click here to copy URL
Chagolate con churros rating:
10
Western Morton (Gabriele Ferzetti), the power-hungry owner of a railroad company, hires Frank (Henry Fonda), a gunfighter without a conscience, to kill anyone who stands in the way of the completion of the railroad. After Frank murders land owner Brett McBain (Frank Wolff), McBain's widow (Claudia Cardinale) hires two killers of her own to protect her and gain revenge: a mysterious, harmonica-playing desperado (Charles Bronson) and his rogue sidekick (Jason Robards). [+]
Language of the review:
  • es
February 27, 2008
166 of 179 users found this review helpful
Había una vez en el desierto, un italiano que físicamente era clavado a Ford Coppola: regordete, barbudo y con gafas de pasta redondas. Había una vez en el oeste americano un italiano que fue capaz de componer las melodías más tristes y hermosas para páramos secos y violentos. Y un buen día se juntaron y crearon cosas como “Once upon a time in the west”.

Yo era uno de aquellos que cuando veían la pasta junto con la palabra western salía corriendo. Yo era de aquellos que a Leone y Bronson los tenía como aburridos, sosetes, casi serie B. Yo era de aquellos que ha crecido con los western de Leone como sonido de fondo en la tele, pero a los que nunca prestaba atención. Hasta que llegó mi hora.

Quizá ahora entiendo “Once upon a time in America”. Yendo más allá, quizá ahora entiendo mucho del cine que se hace ahora. Sergio Leone plasma un cuadro perfecto, sincero, despiadado, polvoriento de aquellos años de aventuras y masacres. De años de sueños y derrotas que hinchaban la leyenda del oeste americano.

La coincidencia quiso que viera dos películas de Henry Fonda seguidas. Y si alguien me dijera que el Fonda de “Falso culpable” es el mismo que el de “Once upon a time in the west” puede que no lo creyera. Fonda esta enorme. Es enorme; porque es capaz de mirar con incomprensión y terror en “Falso culpable” y mirar con desprecio y odio con esos ojazos azules en esta película de Leone.

Todo se muestra con calma, con mucha calma. Las elipsis utilizadas son perfectas y la música que acompaña las imágenes es impagable. Ennio Morricone es un genio vivo. Lo ha demostrado infinidad de veces. Es tan bueno, que en muchos casos, su música ha aplastado una cinta (y pondría sin miedo a arrugarme el ejemplo de “La Misión”, película sobrevalorada en el que la música supera y arruga al conjunto). Hay que ser muy bueno para que Morricone no se coma una escena con sus composiciones. Leone lo es. Y ambos se sincronizan a la perfección.

Claudia Cardinale es la heroína del Oeste. Macizorra, valerosa y casi honesta. La Cardinale se sale (y no hablo de sus pestañas, tan falsas como las malogradas pestañas de la “Pe”), sino de una actuación memorable. Y por último y no menos importante tenemos la sobresaliente actuación de Jason Robards (haciendo de Cheyenne) en un papel que me atrapa desde el principio. Me encanta este personaje porque representa ese oeste con olor a pólvora pero que al mismo tiempo te extiende la mano.

Gracias Xavi.
Chagolate con churros
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow