Es obvio que el Señor Tarantino deja patente que le importa un bledo el entorno y la exactitud de la época y se centra en lo importante, la "obra de teatro", ya que esta película bien podría realizarse en un escenario sin cambiar el decorado. El metraje está en la línea de Quentin (130/150 minutos), pero al tratarse de una "obra de teatro" en ocasiones se hace pesada de llevar; por suerte los personajes están soberbios (por estos magníficos actores y por una buena dirección), pero en conjunto tiene los ingredientes que tanto caracterizan a este gran director (guste o no y no los enumero porque a estas alturas ya los conocemos).

Por poner un pero, el papel de Tim Roth podría haberlo cambiado un poco, ya que se asemeja demasiado al papel de Christoph Waltz en DJango, y más en la versión doblada al castellano que lo hace el mismo doblador..

Ah!,.. mención especial al formato alargado con el que ha rodado la peli, creo que se puso de moda en los 50 o 60 pero desapareció, no está mal que rescaten nuevas, o mejor dicho, viejas costumbres, aunque cuando llegue a los hogares se verá más pequeño (de alto).