Hay cosas en el cine que son incomprensibles y por ello son más delictivas si cabe. Resulta doloroso ver como un film como "The Contract" se malogra por la incompetencia de un director mediocre y unos guionistas nefastos.

Con una premisa argumental más que interesante y unos buenos actores quizá uno no se esperará una obra maestra, pero si almenos un thriller entretenido y que con un poco de suerte se saliera de la media. En vez de ello nos encontramos con otra de esas películas de aplastante rutina visual y diálogos que deberían ser prescritos con receta médica contra el insomnio.

Y es que todo hace aguas en este producto, mezclando sin sentido conspiraciones, caza humana y drama familiar, el resultado final es un melting pot que no se decanta por ninguno de los géneros ya mencionados y que según avanza la trama, va forzando situaciones tratando de levantar el interés de un espectador al que ya presumen muerto de sopor.

Así, más que generar tensión lo que se producen son un alud de situaciones a cual más ridículas y que, por si fuera poco son más previsibles que un pronóstico del tiempo en el desierto del Sahara; desierto por cierto, que parece que es lo que tenían lo guionistas en lugar de ideas.

Lo mejor: Algún momento humorístico entre la policia y el FBI.
Lo peor: Ver como se arroja a la basura una buena idea.