Click here to copy URL
Spain Spain · Barcelona
LennyNero rating:
9
War. Action. Comedy During the time of WWII, U.S. soldiers who are about to be executed, are offered a chance at reprieve. It all begins in German-occupied France, where Shoshanna Dreyfus (Mélanie Laurent) witnesses the execution of her family at the hand of Nazi Colonel Hans Landa (Christoph Waltz). Shosanna narrowly escapes and flees to Paris, where she forges a new identity as the owner and operator of a cinema. Elsewhere in Europe, Lieutenant Aldo ... [+]
Language of the review:
  • es
September 25, 2009
13 of 16 users found this review helpful
El arte de la inmediatez. Esta podría una de las múltiples maneras de definir el cine. Un arte empeñado siempre en proyectarse hacia el futuro. Sea en su montaje, más o menos acelerado, o sea en sus planos, el cine pide movimiento, un constante juego interactivo entre pantalla y espectador donde este último siempre se interroga y demanda qué es lo que viene a continuación para que su interlocutor, la pantalla, la trama, la historia le de inmediata respuesta, sea satisfactoria o no. Luego están los rebeldes, como Bela Tärr, creando un cine de atmósferas ancladas en el presente, un cine de sensaciones más que de historias, un cine capaz de dejarte en plano fijo cuando la acción ya ha salido a un fuera de campo que sólo existe en nuestro imaginación. Un cine en definitiva, que busca el placer de la contemplación, de paladear y atrapar el instante como si ese futuro narrativo nunca fuera a llegar.

Sin embargo, con Malditos Bastardos, el Sr. (habrá que empezar a llamarle así) Quentin Tarantino se lanza a lo desconocido a través de una pirueta de innegable riesgo ofreciendo una película cuya misión es proyectarse en el pasado. No se trata solamente de trasladar el tempo de la acción al pasado, se trata de configurar un discurso basado en la realidad alternativa, un discurso que obligue constantemente a mirar atrás, a rebuscar en cada plano y fotograma todo su significado, todas sus metáforas, todas sus referencias. No se trata de avanzar en la historia, ni de congelar el plano, se trata de la búsqueda de un alquimista empeñado en convertir cada momento cinematográfico en una pequeña historia autoreferenciada del cine en sí mismo.

De la puerta de John Ford, al realismo poético de Renoir, pasando por la metáfora belicista de Samuel Fuller o Robert Aldrich o incluso momentos de comedia elegante a lo Lubitsch , Tarantino articula un film de transgresión genérica marcada por la perversidad de la subversión, un film donde el marco histórico, la guerra, el conflicto, es casi lo de menos, es un ruido de fondo, un decorado vacío que el cineasta rellena con una catarata de referencias cinéfilas. Jugando a una realidad alternativa, los protagonistas viven una ficción dentro de la propia ficción cinematográfica, un mundo en el que el realismo desaparece a favor de comportamientos claramente instrumentalizados por la mano del director. Es en este sentido más que un desafío metacinematográfico encontramos un juego de muñecas rusas invertido donde el mayor contenido está precisamente en los detalles más aparentemente nimios, un juego arriesgado y a la vez divertido por la paradoja que supone ser conscientes del delirio gran guiñolesco al que asistimos mientras, en pantalla, todo fluye con la naturalidad del que cree no ser observado. (sigue en spoiler)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
LennyNero
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow