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Spain Spain · Málaga
Isildur rating:
7
Comedy. Drama. Romance Antoine, a little boy, falls in love with the local hairdresser, so he gets a hair cut every time he can. This situation causes some problems with his parents. However, when he grows up, he is still obsessed with the hair cutting, and one fine day he gets into a barber shop, meets the hairdresser (Mathilde), they fall in love at first sight, and begin a strange relation.
Language of the review:
  • es
June 14, 2016
3 of 3 users found this review helpful
Rakel Winchester sacó en 2004 uno de los grandes temazos friquis de la época pre Youtube: El marío de la cannisera, una canción flamenco-pop sobre una mozuela merdellona que intenta ligarse al marido de la carnicera aunque sufra de fimosis. Del pellejillo del personaje de Jean Rochefort no se dice nada durante la película que nos ocupa , pero, aunque evidentemente he traído a la Winchester a colación solo por la analogía con el título, El marido de la peluquera tiene momentos en los que parece que quiere disputar en bizarrismo con el de la carnicera. Porque dime tú si no tienen telita los bailecitos que se marca el señor bigotudo con toda la cara de flipado de la vida. Y es que la película en realidad es una chorrada, el poco argumento que tiene casi ni se sostiene, la resolución es de traca matraca y encima está envuelta en cierto halo de seriedad que la hace aún más chorra. Pero, por el contrario, también tiene una de las mejores representaciones del despertar sexual que haya visto nunca en cine: una magnífica composición fotográfica, la elegancia de los movimientos de cámara, la importancia que le otorga al sonido y esa música invasiva pero exquisita que inunda cada rincón del salón Isidore, todo ello se conjuga a la perfección hasta alcanzar unos niveles de sugestión y erotismo bárbaros. De hecho, todo parece la ensoñación de un chaval que a lo único que aspira en la vida es casarse con una peluquera y su miedo a que, de repente, se la arrebaten. A mí me ha acabado conquistando. Así que ea, palmas y a bailar borrachos de colonia, “no sabía, yo que era, el ma-ma-marío de la peluquera”.
Isildur
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