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santiago aragón rating:
4
Sci-Fi. Fantasy. Action. Thriller In the near future, Computer hacker Neo is contacted by underground freedom fighters who explain that reality as he understands it is actually a complex computer simulation called the Matrix. Created by a malevolent Artificial Intelligence, the Matrix hides the truth from humanity, allowing them to live a convincing, simulated life in 1999 while machines grow and harvest people to use as an ongoing energy source. The leader of the ... [+]
Language of the review:
  • es
October 5, 2012
14 of 20 users found this review helpful
Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa. Eso es la vida, según el viejo Will escribía en Macbeth. No se me incomoden los adoradores de Matrix, que no voy por ahí. Lo que quiero decir es que este film está lleno de ruido y furia. Sobre todo de ruido. El dolor de cabeza que me procuró fue de órdago. Todo eran explosiones, golpes, sonidos amplificados... Las modernas películas de sf son decepcionantes porque son como mecanismos programados en una única dirección: hacia adelante, a toda máquina, sin mirar a los lados, como nos decían de pequeño al subir a una bicicleta: tú sigue hacia adelante, que si te paras te caes. Se pierde mucho por el camino. Los remansos de paz son a veces más clarificadores que las escenas cumbre (de acción, claro) y las miradas de reojo, a un lado y otro del camino, dicen más a menudo que el destino último de los personajes, casi siempre fútil y a la postre decepcionante. Matrix me parece una de las películas más sobrevaloradas del cambio de siglo, porque te somete a un frenesí artificial al que es muy difícil sustraerse (y ese es un punto para los Wachoski, que saben enganchar a base de bien) y porque promete más de lo que da, lo que, no nos engañemos, parece la norma y no la excepción, sobre todo en el cine de cf. Prefiere uno películas más modestas, menos apocalípticas (ese afán por salvar el mundo, tan poco típico de la cf adulta y sí de la más superficial y adolescente, a lo Star Wars) como Dark City, de Alex Proyas, que a la postre ofrecen más de lo que prometen. Y no te ponen la cabeza como un bombo.
santiago aragón
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