Notable "ópera prima" que supone una de las mejores muestras de cine negro de los últimos años, con la originalidad añadida de que los peones de la trama son muchachos, estudiantes muchos de ellos, que aun están a las puertas de la "adultez".Pese a ello, no faltan aquí el duro detective( Joseph Gordon-Levitt ), la víctima( Emilie de Ravin ), la mujer fatal ( Nora Zehetner ),el gangster ( Lucas Hass -estupenda creación- ) y su extremadamente violento matón( Noah Fleiss ), entre otra serie de turbios personajes que deambulan por una historia compleja con los sentimientos como motor y el tráfico de drogas ( solo viendo el film en versión original se entenderá ese "extraño" título ) como telón de fondo y en la que se dan multitud de datos "a toda pastilla" (incluso la podríamos comparar -salvando las distancias- con la mítica "El sueño eterno" ).
A destacar su arranque, su protagonista, que lleva todo el peso de la narración, apareciendo prácticamente en todas las escenas, su ritmo -pese a ser una película muy "hablada"- reflexivo, que se toma respiros, y su particular sentido del humor.