Si bien, leyendo su biografía, la película no es un fiel reflejo del libro que escribió el protagonista real de esta historia, no se puede negar el hecho de que su capacidad de superación y valentía fueron memorables. Una historia que hace estremecer al corazón más duro. Es insólito lo que es capaz de soportar un ser humano sin desfallecer. Y lo que nos puede cambiar la vida, a cualquiera de nosotros, de un segundo a otro. Ni siquiera nos lo planteamos hasta que no vemos hechos reales como este. Ni el propio Jean-Dominique Bauby conocía esta faceta suya hasta vivirla en carne propia. El apoyo que recibió por parte (sobre todo) de su asistenta, quien lo ayudó a escribir el libro, también resulta admirable. Muy bien llevada a la pantalla e interpretada y con una banda sonora magnífica. La cinta es muy dura. Se trata de una de esos filmes que incomoda ver, pero tiene una belleza esperanzadora que permanece durante todo su metraje.