Genial serie.
Todos los personajes son únicos, tienen su personalidad y son coherentes consigo mismos. El inteligente Stan que, normalmente, no se deja guiar por sus emociones. El más pasional Kyle que tiene un código moral muy fuerte a pesar de algunas crueldades infantiles propias de la edad. El xenófobo, machista, homófobo, (...), Cartman, que tiene más personalidad que mucha gente de la vida real. El callado Kenny, que le gustan los chistes guarros y las mujeres desnudas. El tímido e ingenuo Butters, que confía demasiado a veces en quien no debe. El pasota Craig, quien vive la vida a su manera sin importarle mucho los demás. Y así podría hacer una lista de 200 páginas para describir a cada personaje de esta maravillosa serie, que hace tiempo se ha convertido en mi favorita ante el bajón de los Simpsons. El mensaje moral es brutal y directo. Directísimo.
Te enseñan a vivir la vida no sólo de una manera justa, sino también inteligente. Las parodias que hacen de hechos reales, películas, series, libros y videojuegos están increíblemente bien montadas. Además de todo esto, es divertidísima. Como me río con esta serie. Y la población adulta de South Park me parece una recreación casi perfecta de la sociedad. La sociedad se mueve como borregos, y los cultos y rechazos de la sociedad son totalmente absurdos. Nunca entenderé por qué los "artistas" de programas tipo "Sálvame" no se mueren de hambre, ya que no crean ningún bien, y el entretenimiento basado en reírse y espiar vidas de otros me parece mezquino e idiota. Eso ya no es arte, no enseña nada creado por alguien, no tiene algún mensaje que mostrar, no sale del alma...
En fin, divago. La sociedad demuestra como año tras año vota a aquellos que tantas veces le decepcionan y jura nunca volver a votar. La sociedad no acepta a alguien que adopta un perrito desaliñado por la suciedad del animal en cuestión. Y si un político sale con unas palabras super mezquinas y de mala persona, se le acepta, que se le va a hacer. Así va el mundo.
Ojalá viviera en South Park.