Estoy de acuerdo en general con las críticas que dicen que es una peli con gracia, que tiene sus puntos, y que el guión es original. Encima trabajan dos grandes... Walken y Spacek. Hasta Fraser está bien en su papel, aunque hay que tener en cuenta que le viene al pelo. Pero lo que se carga la película absolutamente es la negada de la Silverstone, que no deja de hacer muecas y "gestitos" en todo el metraje. Aunque tampoco es santo de mi devoción, es una pena que Meg Ryan no fuera más joven en ese momento, porque habría clavado el papel.