Patética mezcla de "Asalto al presidio 13" y "La tormenta del siglo", protagonizada por un Val Kilmer en franco declive, cuya nula expresividad a lo largo del film provoca menos miedo que ver envejecer un queso. Ni vale la pena mencionar a los demás actores del reparto, un hato de ilustres desconocidos que, quizá por ese mismo hecho, no dan tanta vergüenza como el bueno de Val.

La historia en sí no tiene demasiado sentido, ni demasiada gracia. La intriga es prácticamente nula y algunos de los diálogos son irrisorios. Quizá lo mejor es la falta de escenas de sexo sin venir a cuento, como ocurre en tantas otras películas similares. Las escenas de muerte son lo más ridículo y tedioso que pueda haber. El final, sin ir más lejos, es apoteósico, en el peor sentido de la palabra.

Poco más que añadir: cutre film de serie B, estúpido y cargante. Ni vale la pena para pasar el rato.