Otra de las películas con las cuales me entusiasmé en su momento, e incluso mucho más que con la anterior entrega cinematográfica.

Y digo más porque es más divertida, con más acción, más espectacular y más mujeres, Roger Moore como siempre fantástico, con su típico humor sarcástico y por supuesto se agradece el retorno del personaje de Tiburón, que en esta ocasión, se convierte por obra y gracia del guionista de Christopher Wood en una especie de bufón, al cual le perdí el miedo cuando visioné esta película.

Como los productores en aquella época se decantarón por seguir la estela comercial del cine de ciencia ficción a finales de los años 70, la película contiene guíños a otras producciones de género como "2001" (1968) y "ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE" (1977), la música de John Barry como siempre de lo mejor de todo su repertorio.

Y la presencia de la bella Lois Chiles así como la de francés Michael Lonsdale (El megalómano magnate Hugo Drax) añaden un mayor interés, descatando como no, con los espectáculares decorados de Ken Adam y aún más de los efectos especiales de Derek Meddings a los cuales fueron nominados a un Oscar en su momento.