Dios de Dios, Luz de Luz... Uno se piensa que ya ha visto todo lo malo habido y por haber cuando de pronto se encuentra sorpresas del todo desagradables. Lo peor es que el In Memoriam de Naschy podía haber sido hasta graciosillo, pero entre el peor de los doblajes posibles, los efectos especiales carroñeros, las interpretaciones chuscas, el rollo guarruno de bar de carretera y los estilismos más horteras que una mente enferma pueda imaginar en pleno colocón de aguarrás, acaba siendo una auténtica vergüenza.
Vergüenza de que venga firmada por alguien considerado y muy bien por cierto en el mundo del terror patrio, de que se sigan utilizando recursos como el morreo lésbico de los setenta para provocar ¿morbo? y que gente de renombre como Saturnino se preste a hacer bodrios de tal envergadura. La crisis está aquí y Empusa es la pura evidencia fílmica.
Coge a cuatro amigos garrulillos, léete un par de libros de esos de "elige tu propia aventura" en plan gótico terrorífico, convence a las guarrillas de tu pueblo y rueda con el móvil mezclando vampiros, brujería ancestral, enigmas egipcios y cartón piedra a lo Iker Jiménez. Luego te vas y que te lo doblen, porque tu voz no corresponde con el vigor machoman casposo que se pretende. El resultado es Empusa.
Lo mejor: Iba a decir que se hace corta, pero es mentira.
Lo peor: Peluca, pañuelos piratas y camisetas marcabrazacos no pegan mucho con la tercera edad, lo siento. Porque además ellas no pasan de los cuarenta, la que más.