Derek Cianfrance el director de ‘Blue Valentine’, regresa de nuevo al género del drama, mezclado esta vez con intrigas criminales y político/policiales en ‘Cruce de caminos’, una especie de ‘El árbol de la vida’ de Terrence Malick, versión modesta, que cuenta con un potentísimo elenco de actores encabezado por un portentoso Ryan Gosling.

‘Cruce de caminos’ es un film que va a contracorriente de las modas actuales, un largometraje que se toma su tiempo para narrarnos las peripecias vitales de una serie de personajes de extrarradio que acabarán fracasando, triunfando, cayendo y muriendo a medida que avanzan los minutos, mientras las imágenes y los hechos que nos son mostrados comienzan a hacer mella en el espectador. Todo ello narrado en forma de "tríptico" en una valiente muestra de cine artístico y humano.

Cianfrance presta atención hasta al mínimo detalle del paisaje, y se beneficia de unos actores comprometidos con el texto y la historia (Gosling) o extra-motivados por el valor del papel que llevan a cuestas (Cooper, Mendes). Una apuesta por una cinta menor en valores de producción, pero que alcanza cotas de un dramatismo desgarrador y nos cuenta una historia de calles desoladas y bosques verdes, de motos rápidas y policías ambiciosos. Un film terriblemente realista y decididamente ambicioso y doloroso.

-Lo mejor: Los actores; desde un hipnotizante Gosling, pasando por una extraordinaria Eva Mendes, un intimidante Ray Liotta y un soberbio Bradley Cooper. El pozo de amargura que te acompaña durante un buen puñado de horas tras su visionado.

-Lo peor: Un epílogo que se alarga en exceso.

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