Genialidad del señor Miyazaki. Tiene el poder de enganchar al espectador, de hacerle saborear la magia del vuelo, de sus personajes tan bien descritos, incluso casi de poder sentir la brisa del mar.

La película contiene "algo" que la hace excelente, y eso no es otra cosa que una historia que invita a reflexionar sobre los valores de la amistad y el respeto entre los amigos. Ésta además está llevada de principio a fin de una manera agradable, fácil y divertida, tanto para adultos, como para los no tan adultos, e incluso totalmente apta para el público infantil, que agradecerán la visión de la cinta ya que no se hace pesada y su duración es la correcta.

Por lo tanto, estamos ante una pequeña maravilla totalmente recomendable para todos los públicos.