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San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Fej Delvahe rating:
8
Romance. Drama Stephane and Maxim are partners in a successful business that makes and repairs violins. Maxim falls in love with and plans to marry one of his clients, an attractive young violin performer, Camille. However, Camille finds herself attracted to the quiet and unresponsive Stephane. When Stephane shows no signs of reciprocating her growing attraction for him, Camille becomes deeply upset...
Language of the review:
  • es
September 25, 2007
52 of 64 users found this review helpful
Hay humanos tan delicados y desapasionados que más bien parecen vegetales. Este es el caso de Stephane (Daniel Auteuil), un hombre que ni siente ni padece sentimientos tan humanos como el amor sexual o la amistad. ¿Será por religiosidad-castidad, por complejo psíquico, por homosexualidad de la que se avergüenza, por castración, por asqueamiento filosófico de la vida, porque tiene un cáncer que no quiere comunicar a nadie? ¡Por algo debe ser!, todo tiene detrás alguna razón o razones; pero el director no nos las descubre. La cuestión es que es un personaje completamente raro y delicado, un artesano reparador que ayuda a los músicos a mantener activos sus juguetes, la personificación de la delicadeza, de la sensibilidad, un genial acompañante que escucha y aconseja, una especie de grabadora o anotador en quien depositar confidencias, pero sin esperar sacarle un mínimo de pasión, de compromiso fogoso, aventurero o explosivo. Se puede contar con él para muchas cosas, hasta para la compasión que otros no son capaces, pero no para amar. Este hombre más que tener el corazón en invierno lo que lo tiene es la vitalidad enterrada en el hielo de la Antártida indiferente. ¡Qué patética y antiamorosa es la indiferencia! Sin duda es mucho mejor la pasión carnal, por muy quebrantadora que resulte a posteriori, mil veces mejor que una vida como la de Stephane, un hombre sin sal ni especias vitales, y lo que es peor aún: sin vitamina E, que por no admitir no admite ni siquiera unas gotitas vitalistas de aceite de oliva!

Si el director lo que ha pretendido es rodar la historia de un indiferente desapasionado, cuya vida es una especie de asepsia precisamente sin vitalidad, lo ha logrado de pleno y con rigor notable.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
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