Me encantan las películas de vampiros, son una de mis debilidades cinéfilas, ésta película no sigue ni lo más mínimo la historia clásica, sino que toma nuevos rumbos, y todo hay que decirlo, éste nuevo origen de Drácula, de donde proviene, como idea no me parece nada mal, de hecho me parece muy interesante, aunque claro aquí ni está desarrollado ni nada de nada, no obstante, insisto, esa moneda (de plata, claro) lanzada al aire no está pero que nada mal.

Lo demás pues lo de siempre, una mediocre película de vampiros, que te gustará si quieres pasar un rato entretenido sin más y sólo si te gusta el tema, sino ni te acerques, el que avisa no es traidor (valga la redundancia jaja).