Al día siguiente de ver "El hombre de acero" puse "Superman Returns" y constaté mis temores: la existencia de la película de Bryan Singer en 2006 ha condicionado terriblemente el acercamiento de Snyder al universo de Superman.

Que conste que me parece buena dentro de su género, es una película de acción muy por encima de la media, con unos efectos especiales maravillosos y unas interpretaciones que cumplen en casi todos los niveles. No esperaba menos de Costner y Crowe, Shannon da literalmente miedo . Amy Adams me parece desaprovechada y sin protagonismo mientras Henry Cavill está muy serio que, creo, es lo que se le pide

Pero en esta seriedad radica parte de mi incomodidad a la hora de ver el filme. Estamos acostumbrados a un Superman, a una forma de contarnos esta historia y sobre todo a un CLARK KENT, porque en esta película no sale Clark Kent, no nos engañemos. A pesar de que la forma de contar la juventud del personaje me parece la más original de la "saga".

En el maravilloso monólogo final de Kill Bill 2, el personaje de Carradine comenta que su héroe de Cómic favorito es Superman, porque no es una persona normal que oculta su identidad con un disfraz de Súper-Héroe, es al revés: es un súper-hombre que se oculta con la apariencia de un hombre normal, incluso torpe. Este hecho provocará necesariamente situaciones cómicas y el humor no tiene cabida en la adaptación de Snyder. De hecho, como dije al principio, nada de lo que tenía “Superman Returns” tiene cabida aquí. Ni lo malo, ni lo bueno. Yo personalmente echo mucho en falta en esta peli:

- Un héroe que se oculte a la vista de todos

- Una Lois Lane contestataria e independiente (a la par que pésima en ortografía)

- Un ápice de humor que no esté metido con calzador (vergonzosa la escena de la oficial del ejército)

- La maravillosa partitura de John Williams, creo que sólo se quita para olvidar los precedentes.

En este cine de hoy en día, comandado por cuenta-perras y no por artistas, está claro que lo que importa es el beneficio y si no se obtuvo lo que se esperó en 2006, estos son mis principios y también tengo otros. Y pregunto yo: ¿Dónde está el límite? Si quitamos la música y el alter-ego de Superman, porqué no la capa, la “S” y metemos las arañas gigantes de las que hablaba Kevin Smith en su famoso monólogo…

http://www.youtube.com/watch?v=vgYhLIThTvk