Quizá sea cuestión de entrar en el juego para encontrarle la gracia al asunto, y no es mi caso. La crítica "especializada" se ha deshecho en halagos hacia esta producción, cosa hasta cierto punto esperable dado de quién hay detrás de la misma, el conocido Bob Pop, crítico de televisión, experto en moda, columnista, escritor, bloguero y presentador de televisión, quien con esta historia nos cuenta a modo de biografía los avatares de su vida hasta ahora. Y a ver quién le dice que le ha salido la cosa rana. Yo la verdad tampoco me atrevería a acercarme a él y decirle "mira Bob, eres majísimo pero el cine no es lo tuyo". Menudo corte, con lo centrado que está el hombre, con todo lo mal que lo ha pasado y lo bien que se expresa. Con el sentido común que destila. El hombre crea una serie desde las entrañas y ahora voy a ir yo a decirle que me ha decepcionado. Casi que no. Si el hombre ha sido feliz haciendo la serie, me alegro muchísimo por él. Otra cosa es que el resto la disfrutemos.

Pero claro, en este caso hay que desligar el autor de la obra. Y de no conocer al autor (porque estoy seguro que todos los críticos en mayor o menor medida simpatizan con Bob Pop) habría que juzgar la obra por lo que es. Y en este caso concreto ha salido algo bastante flojo. No un desastre, pero sí algo un tanto desmayado.

Los clichés abundan, y eso que parece que hay un intento, por medio de tres lineas temporales y pequeños números músicales, de hacer de esta serie algo fresco y original. Y la verdad es que no. Todo se ve algo trasnochado. Un poco como la serie "Special", donde se narra la vida de un chico homosexual con una leve lesión cerebral. Otro producto que al principio causa simpatía por escapar de los estereotipos pero que narrativamente es mediocre.

Aquí el personaje de "Maricón Perdido" es Roberto, a quien le pasan toda serie de barrabasadas pero que nunca parece perder la ilusión y el buen humor. Eso está bien, pero las escenas muchas veces carecen de ritmo y como ya he dicho, abusa de los clichés (que apunto en el spoiler).

En fin, yo no pido que sea Almodóvar ni tampoco la serie de "La Veneno" pero parece haber sido cocinada de manera precipitada, filmando a los actores recitando unos diálogos a medio escribir.

Que sí, que hacen falta retratar personajes diferentes, lejos de los cánones, pero dudo mucho que más allá del interés por descubrir anécdotas pintorescas de la vida de Bob Pop, veo que hay poco más que rascar de esta llamativa (titularse "Maricón perdido" es lo que tiene) pero fallida propuesta.