Esta película se trata de un biopic muy comentado sobre la famosa bailarina Loïe Fuller que viajó de Estados Unidos a Francia en la época de la Belle Epoque, simplemente para mostrar sus ideas vanguardistas del baile; y además para poder conseguir la patente en su estilo; algo que en esa época en Estados Unidos era algo bastante novedoso. Su baile marcó un antes y después en el mundo de la danza.
Este película nos retrata la vida de esta joven con una gran fuerza para poder llevar sus ideas coreográficas a los mejores teatros de Francia. Un estilo que revolucionó a todo el mundo sobre todo por el tratamiento de la luz, creando unos efectos especiales únicos; que serían luego expuestos en algunas de las primeras películas cinematográficas de la historia.
Hay que decir que esta película fue muy controvertida debido la tratamiento que se da de la homosexualidad en la misma. Y es que el personaje de Loïe Fuller fue una persona que promovió su sexualidad sin ningún tapujo según la documentación histórica. En el film este punto se deja intuir (aunque hay algunas escenas en las que sí se ve ese aspecto), pero en general se la expone como una joven heterosexual que tuvo relaciones con hombres. Un hecho que parece ser que nunca ocurrió.
De un modo u otro, tengo que decir que la relación con el hombre la entiendo según como está enfocada la trama. Pero no puedo entender la obsesión que siente con la otra joven bailarina. Como en ningún momento se la expone como lesbiana; uno no es capaz de comprender muy bien el porque tiene esa obsesión por estar con la otra joven y besarla; ya que para uno como espectador es totalmente heterosexual.
Dejando de lado este aspecto que hace que chirríe un poco la historia; hay que decir que la trama resulta un poco lenta y no consiguen enganchar del todo. Es cierto que cuenta con momentos realmente buenos; pero en general uno cae en una especie de desidia con la trama que produce un poco de somnolencia.
No obstante, estéticamente el film es realmente increíble. Y sobre todo los momentos de los bailes son impresionantes haciendo que uno se quede hipnotizado con lo que se ve. Sin lugar a dudas es lo mejor de esta película; y merece la pena verla aunque sea más que por los bailes.
Interpretativamente la película también es buena. Todos los actores realizan un buen trabajo dando vida a unos personajes que cuentan con una gran fuerza.
En fin, "La bailarina" es una película de la que se espera mucho más. El problema radica en como está enfocada la historia haciendo que resulte un poco pesada y densa. No obstante, es interesante para ver y que cuenta con unas escenas de baile mágicas. Y como curiosidad, el ocultismo de la homosexualidad de la protagonista que resulta un poco incomprensible; y que hace que ciertos momentos acaben siendo extraños.