Sin lugar a dudas Frank Darabont es un director magistral que nos ha regalado obras maestras como "Cadena perpetua" o "La milla verde"; además de ser el creador de la famosa serie "The Walking dead" que tantos seguidores tiene en todo el mundo.
Esta es su tercera película y deja de lado el mundo de las cárceles que tanta fama le dio, para centrarse de lleno en un homenaje precioso al cine dorado de Hollywood. Un film que te lleva al pasado para presentarte esa cara idílica del mundo del cine; pero también su cara negra de la persecución que se hizo a los artistas con ideales comunistas en la famosa "caza de brujas".
Es una película que enamora desde el principio, y aunque cuente con ciertos paralelismos con la maravillosa "Cinema Paradiso" en los puntos del homenaje al mundo del cine; es cierto que se desmarca del desarrollo de la trama, haciendo que su historia sea totalmente independiente.
Es cierto que puede extrañar un poco ver a Jim Carrey haciendo un papel dramático, pero es cierto que ya ha realizado otros y ha convencido. Aunque en este caso, está tan brillante como en cualquiera de sus comedias. Da vida magistralmente a ese guionista que es perseguido por sus supuestos ideales; pero que tiene una segunda oportunidad al aparecer amnésico en un pueblo.
Y es que esta historia habla de eso; de las segundas oportunidades. De como unos hechos fortuitos y esporádicos pueden transformar la vida de las personas y de las cosas. Es cierto que estas transformaciones a veces no son buenas; pero cualquier cambio indica que algo se mueve y que evoluciona hacia otro lugar. Un lugar al que se debe adaptar porque lo implica el momento.
La película de unas dos horas y media de duración no resulta para nada pesada. Se ve bastante bien y emociona en muchos momentos haciendo que a uno le toque la piel sensible. Y es que se trata de un drama entrañable que podría haber rodado perfectamente el genial Frank Capra.
En fin, "The Majestic" es una joya que toca la sensibilidad del espectador. Es un viaje al pasado que nos lleva de nuevo a esos cines donde las películas se veían como una auténtica alegría. Donde los amigos, familias y parejas se juntaban para pasar un momento único disfrutando con sus personajes favoritos y viviendo aventuras en lugares que solamente habían soñado. Un film que toca la fibra de cada espectador.