Average rating
6.0
Ratings
2,702
Reviews
6
Lists
58
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Hajime Saito rating:
6
Language of the review:
- es
November 15, 2008
49 of 58 users found this review helpful
Mediometraje animado de bajísimo presupuesto que adapta un cómic de Suehiro Maruo; mangaka japonés cuya granguiñolesca obra se compone básicamente de historias cortas de terror escatológico.
El barroco estilo de Maruo recrea ambientes oscuros, nauseabundos y enfermizos, para narrar macabros cuentos protagonizados por seres amorales y perversos. Generalmente sus historias son de temática fantástica con tintes surrealistas, y tratan temas tan repugnantes como la violación, el incesto o el asesinato.
"Midori, la niña de las camelias" es una de sus obras más conocidas, y la única que se ha llevado al campo de la animación. Maruo se basó en un viejo cuento del folclore japonés, para construir una truculenta, bizarra y alucinógena pesadilla claramente inspirada también en el mítico film de terror “Freaks”.
Está claro que Maruo quiso rendir homenaje a “La Parada de los Monstruos”. Son bastantes los paralelismos que podemos encontrar con la obra maestra de Tod Browning. Pero hay una diferencia fundamental entre los freaks de Browning y los de de Maruo. Los de éste no son sólo horribles en apariencia. Los freaks de Maruo están podridos por dentro. Son seres viles y perversos que no dudarán en someter a la protagonista a todo tipo de humillaciones y vejaciones desde el primer momento.
Esta adaptación al anime es realmente fiel al cómic original. Hiroshi Harada traslada viñeta a viñeta en el sentido más literal, limitándose prácticamente a calcar las páginas del manga, dotándolas únicamente de color, sonido y una animación realmente pobre. De hecho muchas secuencias ni siquiera tienen animación, y simplemente muestran imágenes estáticas o semi-estáticas montadas tal cual aparecen en el manga.
Es una pena que Harada no contase con más presupuesto, pero hay que pensar que con las pocas salidas comerciales que ha tenido siempre la obra de Maruo, no se podía invertir mucho dinero en adaptar uno de sus mangas. Y aunque el film sea realmente limitado en medios y narrativamente muy mejorable, al menos consigue contar una historia interesante y poco convencional, trasladando fielmente el aberrante y personal estilo gráfico del controvertido mangaka, pudiéndose destacar también el estupendo doblaje japonés y la muy correcta y adecuada banda sonora que acompaña a las macabras imágenes.
El barroco estilo de Maruo recrea ambientes oscuros, nauseabundos y enfermizos, para narrar macabros cuentos protagonizados por seres amorales y perversos. Generalmente sus historias son de temática fantástica con tintes surrealistas, y tratan temas tan repugnantes como la violación, el incesto o el asesinato.
"Midori, la niña de las camelias" es una de sus obras más conocidas, y la única que se ha llevado al campo de la animación. Maruo se basó en un viejo cuento del folclore japonés, para construir una truculenta, bizarra y alucinógena pesadilla claramente inspirada también en el mítico film de terror “Freaks”.
Está claro que Maruo quiso rendir homenaje a “La Parada de los Monstruos”. Son bastantes los paralelismos que podemos encontrar con la obra maestra de Tod Browning. Pero hay una diferencia fundamental entre los freaks de Browning y los de de Maruo. Los de éste no son sólo horribles en apariencia. Los freaks de Maruo están podridos por dentro. Son seres viles y perversos que no dudarán en someter a la protagonista a todo tipo de humillaciones y vejaciones desde el primer momento.
Esta adaptación al anime es realmente fiel al cómic original. Hiroshi Harada traslada viñeta a viñeta en el sentido más literal, limitándose prácticamente a calcar las páginas del manga, dotándolas únicamente de color, sonido y una animación realmente pobre. De hecho muchas secuencias ni siquiera tienen animación, y simplemente muestran imágenes estáticas o semi-estáticas montadas tal cual aparecen en el manga.
Es una pena que Harada no contase con más presupuesto, pero hay que pensar que con las pocas salidas comerciales que ha tenido siempre la obra de Maruo, no se podía invertir mucho dinero en adaptar uno de sus mangas. Y aunque el film sea realmente limitado en medios y narrativamente muy mejorable, al menos consigue contar una historia interesante y poco convencional, trasladando fielmente el aberrante y personal estilo gráfico del controvertido mangaka, pudiéndose destacar también el estupendo doblaje japonés y la muy correcta y adecuada banda sonora que acompaña a las macabras imágenes.