Desde “La noche de los muertos vivientes”, la película más reconocida en este ámbito y que marcó las pautas a seguir en el ahora trillado subgénero de zombies, he conocido todo tipo de variedades y experimentos con los muertos vivientes. “Zombis party” utiliza el humor negro, aunque es difícil que arranque muchas sonrisas.

La película es como si un corto de diez minutos graciosote se hubiera extendido hasta la hora y media, y claro, eso se nota, y la gracia deriva en tostón. En primer lugar, la presentación de los personajes es abultadísima en minutos. Tanto Shaun, como el parásito de su inseparable amigo, o la pretendida novia. Unos secundarios bastante tristes. Hasta pasada media hora no sucede nada. Un preámbulo demasiado largo.
He aquí una de las características de esta fallida obra: su lentísimo desarrollo.

El pretendido humor (inglés) hay que buscarlo con lupa. Por si fuera poco, uno de los factores clave en una película de zombis, es decir los zombis, son lamentables. Vale que es una comedia, pero en ningún momento dan sensación de peligro, menos aún de miedo y ni tan siquiera son graciosos… en una (pretendida) comedia.
En mi opinión no funciona ni como comedia ni como sátira del género. Siendo muy perspicaces, podríamos agarrarnos a que es una crítica hacia la sociedad, pero si no te entretiene…
Sorprende su alta nota media: 6,82. Nada menos que la novena entre 281 catalogadas por FA de zombies. Sobrevalorada es decir poco.