La película se sitúa en los años 1862-63 y se basa en dos libros ”Lay this laurel” de Lincoln Kirstein y “One Gallart rush” de Peter Burchard, que tratan la Guerra de Secesión, más las cartas de Robert Gould Shaw, el oficial protagonista. Cuenta la historia real del Regimiento número 54 de Massachusetts, formado por hombres de raza negra y voluntarios, cuando una ley militar prohibía que los soldados negros se alistaren en el ejército. Es la primera colaboración entre Edward Zwick y Denzel Washington, antes de “En honor a la verdad” (1996) y “Estado de sitio” (1998), y, probablemente, la mejor de las tres.

La película es muy emotiva, llega al corazón, pero sin florituras, ni el recurso de la lágrima fácil. Está narrada de manera brillante, con escenas de batallas impresionantes y magníficamente rodadas. Edward Zwick demuestra que los grandes proyectos se le dan muy bien, y sabe resolver de manera admirable las escenas de masas con cientos de extras (todavía no se hacían con ordenador). Va de menos a más, en un fantástico “in crescendo” épico, hasta un final eficaz, simbólico y muy emotivo.

La actuación de Mathew Broderick es convincente, dado que interpreta a un oficial muy joven con una gran responsabilidad, si bien, a veces, parece faltarle rotundidad (me encanta mucho más la escena en que reclama las botas) y se le ve algo rígido, como si el papel le viniera algo grande, aunque es una opinión muy personal y, en líneas generales, lo hace bastante bien.
En cuanto a Denzel Washington, está perfecto. Si hay miradas que valen un Oscar, yo diría que la mirada que Denzel Washington le echa a Mathew Broderick en el Campamento de Roadville, lo merece, es sobrecogedora. Un Oscar merecido.
No me olvido de Morgan Freeman, un actor que casi siempre está bien y que aquí no es menos.

La película, aparte de estar muy conseguida, está salpicada de pequeños grandes momentos (el reclutamiento, el castigo al soldado rebelde, la exigente instrucción) que se alternan con las impresionantes batallas.

Resumiendo: imprescindible para los seguidores del género bélico y altamente recomendable para los degustadores del buen cine (sin etiquetas).