Jake Gyllenhaal, ya de por sí, es bastante inexpresivo en su actuar. Este personaje, no hace mas que resaltarlo, ya que ese es precisamente el mal que atormenta al protagonista: parece no sentir. Afortunadamente se cruzan en su camino, Naomi Watts, siempre sexy pero aquí, con un poco exigido papel y su hijo. Davis intenta mediante el "desarmar cosas", llegar al interior de ellas; mediante el "demoler/romper cosas", intenta resurgir, renovarse, liberarse del pasado y/o simbolismos semejantes. Entremedio, lucha con su suegro que no entiende nada de su proceder y una misteriosa camioneta "ranchera" que parece perseguirlo.