Debo ser de las pocas personas que puntúa ésta película con un dos. Pero de verdad que no puedo darle más. Estoy de acuerdo en que Benicio del Toro se mete completamente en la piel del Che, que parece incluso mimetizarse con él, y que como documental es muy bueno. Pero a mi me ha aburrido soberanamente. Puede ser que influyera el hecho de que fui al cine en la sesión de la 1 de la mañana, y que salimos a las 3.15, pero de verdad que se me cerraban los ojos (cosa que no me ha pasado más que otra vez en mi vida) y lo peor es que no fuí la única. Vi personas profundamente dormidas en la sala. A lo mejor es que no me había informado lo suficiente sobre la película, pero yo me esperaba otra cosa. Creí que narrarían algo más de su nacimiento (ya que la fecha es un dato controvertido), sobre su infancia (marcada en todo momento por el asma, lo que determinó en ciertos aspectos su personalidad), sobre su posición social de clase bien, los motivos por los que una persona se transforma en guerrillero y en revolucionario, y no sólo eso, sino también en un icono. Esperaba ver todo éso, los orígenes del Ché, para alcanzar a comprender su personalidad. Lo que he visto ha sido un documental, al que, como han dicho por ahí, le quitas una escena y no sucede nada.

Puedo pecar de ignorante, pero al menos, es mi punto de vista.