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John Giraldo rating:
8
2010
7.6
19,380
Documentary
From Academy Award nominated filmmaker, Charles Ferguson (“No End In Sight”), comes INSIDE JOB, the first film to expose the shocking truth behind the economic crisis of 2008. The global financial meltdown, at a cost of over $20 trillion, resulted in millions of people losing their homes and jobs. Through extensive research and interviews with major financial insiders, politicians and journalists, INSIDE JOB traces the rise of a rogue ... [+]
Language of the review:
- es
July 4, 2011
3 of 4 users found this review helpful
Ellos estuvieron obteniendo enormes ganancias privadas de las pérdidas de la gente.
Adrew Sheng
Jefe de asesores, Comisión Reguladora Bancaria de China
Por: John Harold Giraldo Herrera
[email protected]
Cuando El Gran Ojo husmea entre la suciedad encuentra un eje: los poderosos. Así es como luego de ver el documental Inside Job, no queda otra idea rondando: quienes tienen el poder legislan para ellos y sus amigos. Los demás el 99% pagamos las consecuencias. Ellos, los bandidos, fabrican crisis, engendran ilusiones, generan el arsenal de terror, las ilusiones caen, la crisis nos revientan y el terror nos invade: ellos asisten sin ninguna preocupación a dar declaraciones, cambian de puesto, idean un nuevo nombre para sus empresas, se quedan ahí con sus amigos de turno: los politiqueros y siguen ensanchando sus arcas a costillas de una inmensa mayoría que gracias a su trabajo los enriquece y peor aún los sostiene en lo más alto, en especial con su modus operandi de nuestros días: el sistema financiero.
Un documental que entrevista, muestra varios de los bandidos de cuello blanco que hacen actividades ilícitas pero siguen sin ser ni siquiera juzgados, una cámara metida en el seno de Wall Street, la misma donde se incrementan la avaricia, allá donde se demuestra que las ansias por cocaína es similar a la de conseguir dinero y estar con prostitutas. Un documental sin espavientos pero señalando los responsables, no incrimina, desnuda a los insolentes, a quienes les guardan las espaldas: académicos, ingenieros en finanzas, burócratas, agencias calificadoras, políticos, entre otros.
Mientras ellos hablan de complejidad, que para entender lo enrevesado del problema, de las situaciones inexplicables, Charles Furgueson –el director del documental-, nos muestra con claridad y simpleza –sin ínfulas explicativas o panfletarias- cómo se provocó la crisis, quiénes la idearon, cómo funciona el sistema financiero, pone en evidencia cómo operan en conjunto ellos, pone en contexto las noticias que un día nos contaron de manera aislada. Arma el rompecabezas colocando de manifiesto los hechos: por un lado los derivados de los préstamos no fueron regulados –hecho muy pensado- y fueron utilizados para especular. Por otro lado, se nota cómo se legisla para Wall Street. La supuesta caída de la economía en el 2008 fue también una crisis mundial que hasta nuestros días sigue teniendo los coletazos.
Sigo en spoiler
Adrew Sheng
Jefe de asesores, Comisión Reguladora Bancaria de China
Por: John Harold Giraldo Herrera
[email protected]
Cuando El Gran Ojo husmea entre la suciedad encuentra un eje: los poderosos. Así es como luego de ver el documental Inside Job, no queda otra idea rondando: quienes tienen el poder legislan para ellos y sus amigos. Los demás el 99% pagamos las consecuencias. Ellos, los bandidos, fabrican crisis, engendran ilusiones, generan el arsenal de terror, las ilusiones caen, la crisis nos revientan y el terror nos invade: ellos asisten sin ninguna preocupación a dar declaraciones, cambian de puesto, idean un nuevo nombre para sus empresas, se quedan ahí con sus amigos de turno: los politiqueros y siguen ensanchando sus arcas a costillas de una inmensa mayoría que gracias a su trabajo los enriquece y peor aún los sostiene en lo más alto, en especial con su modus operandi de nuestros días: el sistema financiero.
Un documental que entrevista, muestra varios de los bandidos de cuello blanco que hacen actividades ilícitas pero siguen sin ser ni siquiera juzgados, una cámara metida en el seno de Wall Street, la misma donde se incrementan la avaricia, allá donde se demuestra que las ansias por cocaína es similar a la de conseguir dinero y estar con prostitutas. Un documental sin espavientos pero señalando los responsables, no incrimina, desnuda a los insolentes, a quienes les guardan las espaldas: académicos, ingenieros en finanzas, burócratas, agencias calificadoras, políticos, entre otros.
Mientras ellos hablan de complejidad, que para entender lo enrevesado del problema, de las situaciones inexplicables, Charles Furgueson –el director del documental-, nos muestra con claridad y simpleza –sin ínfulas explicativas o panfletarias- cómo se provocó la crisis, quiénes la idearon, cómo funciona el sistema financiero, pone en evidencia cómo operan en conjunto ellos, pone en contexto las noticias que un día nos contaron de manera aislada. Arma el rompecabezas colocando de manifiesto los hechos: por un lado los derivados de los préstamos no fueron regulados –hecho muy pensado- y fueron utilizados para especular. Por otro lado, se nota cómo se legisla para Wall Street. La supuesta caída de la economía en el 2008 fue también una crisis mundial que hasta nuestros días sigue teniendo los coletazos.
Sigo en spoiler
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Spoiler:
La llamada era global no es otra que la que concentra el dinero en pocas manos. La crisis al ser presentada ante los ojos del mundo se muestra como algo espontáneo, no previsto, sin embargo, al ver Inside Job no queda duda: el capitalismo crea las crisis como un mecanismo de impedir perder dinero, un dinero sucio, robado. Lo más nefasto es ver cómo a los más poderosos se les apoya y a los que menos tiene se les descarga la responsabilidad. Como dice uno de los entrevistados en el documental: “Al fin de cuentas son los más pobres los que siempre más lo pagan”. Ninguno de los culpables se encuentra en un proceso, todo lo contrario: ocupan cargos en el gobierno o mantienen intactas incluso in crescendo sus capitales.
Cuando uno ve documentales como estos, al igual que los dirigidos por Michael Moore, en especial el de Una historia de amor en el capitalismo, descubre las maneras, las artimañas de los acaudalados y chupasangres capitalistas. Se comprende al descubrir la cáscara de nuez lo que hay adentro: un sistema corrupto, avasallante, causante de las epidemias, de la miseria y la pobreza de sus gentes.
La película intentó entrevistar a todos los responsables, no obstante, muchos de ellos faltaron a la cita. Otros como profesores, los ingenieros de sueños que crearon la pesadilla, los Jefes del tesoro, los banqueros, analistas, empresarios, afectados ofrecen su punto de vista. Los responsables no creen que hayan sido responsables. Entonces un fiscal les dice: “Ustedes vienen hoy a nosotros, diciéndonos: <Perdón no fue a propósito. No lo volveremos a hacer, créannos. > Bien, yo tengo gente en mi distrito electoral que asaltaron a algunos de sus bancos ¡Y dicen exactamente lo mismo¡” La diferencia es a que los asaltantes de bancos se les aplica la justicia, a los gestores de la crisis se les premia.
Ver más en: www.latarde.com/blogs/elgranojo
Cuando uno ve documentales como estos, al igual que los dirigidos por Michael Moore, en especial el de Una historia de amor en el capitalismo, descubre las maneras, las artimañas de los acaudalados y chupasangres capitalistas. Se comprende al descubrir la cáscara de nuez lo que hay adentro: un sistema corrupto, avasallante, causante de las epidemias, de la miseria y la pobreza de sus gentes.
La película intentó entrevistar a todos los responsables, no obstante, muchos de ellos faltaron a la cita. Otros como profesores, los ingenieros de sueños que crearon la pesadilla, los Jefes del tesoro, los banqueros, analistas, empresarios, afectados ofrecen su punto de vista. Los responsables no creen que hayan sido responsables. Entonces un fiscal les dice: “Ustedes vienen hoy a nosotros, diciéndonos: <Perdón no fue a propósito. No lo volveremos a hacer, créannos. > Bien, yo tengo gente en mi distrito electoral que asaltaron a algunos de sus bancos ¡Y dicen exactamente lo mismo¡” La diferencia es a que los asaltantes de bancos se les aplica la justicia, a los gestores de la crisis se les premia.
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