Largometraje búlgaro ganador de la edición 59 del Festival Karlovy Vary de la República Checa, es el tercer largometraje en conjunto para Grozeva y Valchanov, colaboración que también dejó algunos cortos, mediometrajes y documentales, ambos son los escritores del guion mientras los diálogos fueron realizados por Decho Taralezhkov.

Bashtata cuenta la historia de padre e hijo tras la muerte de la esposa/madre, Vasil (Ivan Savov) es un hombre mayor que tiene el anhelo de comunicarse con su pareja luego de haber fallecido, está seguro de que ella quiere darle un mensaje desde el más allá, por lo que terminado el entierro hará lo posible para lograr su objetivo acudiendo a un lugar bastante particular para intentar hacerlo.

Su hijo es Pavel (Ivan Barnev), hombre de mediana edad con el que apenas tiene relación, él trabaja en una especie de empresa de publicidad o algo por el estilo y tiene a su esposa embarazada. Sin duda dentro de lo que propone el largometraje, el tema de la -in- comunicación es el principal motivo que mueve los engranajes de la historia.

Esta claro que la relación entre ambos está rota, desde tiempo atrás en realidad, esto se va reforzando en cada roce que tienen desde su primera interacción y las demás que se dan durante los casi noventa minutos de metraje, con un viejo testarudo y un hijo que refleja una enorme falta de comunicación, no solo en el seno de sus padres, sino también en el de su vida personal, profesional y de pareja.

De hecho, si se piensa en ese supuesto llamado paranormal de la madre fallecida, no es más que una serie de coincidencias que la falta de comunicación va degenerando en un sinfín de situaciones durante los tres días en que se desarrolla la trama. Es en esa torpeza generadora donde el dúo de realizadores confluye hacia las ideas del humor absurdo y negro, muy propio de la frialdad del este europeo.