Desde hace mucho no me interesa la comedia norteamericana, la época de la torta en la cara y del rídiculo fácil debe haber pasado de moda hace mucho, pero aún hay guionistas que abusan del aburrimiento del público y siguen mostrando su miseria creativa, claro que va bien con la campaña de estupidización típica de los amos de la colina, pero en caso de que quieran algo fresco y con una astuta y rebuscada forma de hacer comedia, entonces debes ver esta película, de alguna manera Chirs consiguió usar la sátira para colar varios mensajes acertados y necesarios en este film, una manera astuta de protesta sin caer en un mediocre populismo heróico. Tardé mucho en verla porque obviamente a esta película los dueños de las grandes cadenas le enterraron cual película de revolución haitiana, pero creo que Chirs ya lo sabía, es por eso que el film brilla, me está gustando lo que están haciendo algunos actores ultimamente, haciendo más cine independiente y maduro, la recomiendo.