Hay quien cree, que cada ser humano está en este mundo por alguna razón, pues bien, si eso fuese cierto, Sylvester Stallone nació para mostrarle a la gente esta historia, que sin duda con el tiempo, y pese a la injusticia de su infravaloración, acabará convirtiéndose en una obra maestra del cine.
En una sociedad cada vez más vendida, Stallone nos mostró un personaje puro, surgido desde abajo, valorando sus principios y su moral, y ensalzando la amistad y el amor, a pesar de que muchas de esas personas en los momentos malos le diesen la espalda. Además, lo hace inmiscuyéndose en un mundo que el conoce bien, el del boxeo, donde las grandezas y las miserias de los poblados marginales salen a relucir mejor que en cualquier otro sitio, y como telón de fondo Philadelphia, el mejor escenario posible.
Por todo ello "Rocky" es una película muy grande, que aporta muchísimo, y a la que sólo le sobra el tufillo comercial que tantas veces se carga buenísimas ideas en el cine yanqui.
Bravo Stallone, bravo Balboa.