Llevábamos algo más de un mes preparando la maratón de cine que tendría lugar en la casa de Rosita encarnada el sábado 13 de junio de 2009.
En esta ocasión nos reuniríamos siete personas con gustos dispares pero con ciertos puntos en común. Cada uno llevaría su película elegida y nadie podría chistar sobre lo elegido. Buscábamos la concordia y el respeto.
Iba mentalizada de que una de las elegidas sería High school Musical 3. Ya en un maratón anterior se puso la segunda parte, por lo que creía que sería fuerte y podría afrontarlo. Esas películas pueden estar fuera de lugar entre treintañeros pero con un poquito de ganas, se pasa de verdad un buen rato.
Cual no es mi sorpresa cuando me monto en el coche y me dicen que la primera que vamos a ver es una que ponen en el Disney Channel a las 21:00. Arrugo el hocico pero falsifico la voz dulce: "¿Cómo?" pregunto inocente. "Sí, es que echan Programa de protección de princesas y la vamos a poner la primera" Olé, el título prometía "muchísimo" pero la verdad es que disfruto viendo este cine con mis amigos, pa qué lo vamos a negar, si es que somos muy payasetes.

Y la segunda gran sorpresa llegó cuando durante la proyección aplaudíamos en más de una escena cuando considérabamos que algo era importante para enaltecerlo. ¡Qué vergüenza siento de mí por haberla juzgado sin conocimiento!

En términos generales, es una película "tonta" pero sí que es válida para el público semiadolescente que viene por detrás. Una princesa es refugiada en un programa de protección a la espera de que en un futuro próximo pueda volver a su país a reestablecer el orden perdido mediante una dictadura. Mientras tanto debe adaptarse como una chica normal que va al instituto.
Los aires de princesa de Rosie (su nombre tapadera) enseguida salen a la luz y enseñará a los de su alrededor importantes valores.

¿Por qué le planto un siete a semejante argumento facilón? Pues porque el aplauso más estruendoso de la noche se lo llevó Rosie cuando embadurnada de helado y caramelo, haciendo (supuestamente) el ridículo frente a todo el instituto por culpa de una pelleja pijota, se levanta muy digna y le dice a su amiga: "No, no me puedo sentir como una idiota ni me pueden hacer quedar así porque no lo soy". Y muy digna sale del local mientras nadie se ríe de ella porque no es una idiota...¡es una grande!