Este gordo orgulloso, amanerado, cursi, tapón, engreído y testarudo, que no quiero imaginar qué le habrá hecho a algunos productores de Hollywood, me atrevería a decir que en grupo, para cumplir su sueño de ser estrella, debería ser reciclado en una cabina herméticamente, congelado y pegado por la lengua a Liz Taylor, y resucitado dentro de diez años para enseñar en Educación por la Ciudadanía, o como se llame, lo que hay que evitar llegar a ser para evitar la tentación de ser odiado por el prójimo y facilitar así una hermosa vida social donde todos somos iguales aunque unos sean gilipollas y otros no.

Cusack, macha, espabila, que te comen los lobos.

Oiga, oiga, una preguntita referente a la congelación-resucitación: ¿A qué personaje histórico resucitaría usted?

a Herodes, coño, ya lo he dicho mil veces.