Si la película de Fargo (1996) de los hermanos Coen era una maravilla, la serie basada en su universo, acaba estando al mismo nivel. Le viene como anillo al dedo el formato de serie para ir cociendo a fuego lento la trama y los personajes.

Y hablando de personajes, estos siguen el modelo ya desarrollado de los Coen, de personajes rematadamente tontos, demostrando la estupidez americana. En el reparto tenemos a Martin Freeman como protagonista de la historia junto al reparto con Bob Odenkirk, Billy Bob Thornton,...
Todo el reparto funciona a la perfección y conectamos mejor con los personajes ya que los temas que les rodean y conectan son muy personales.

De los muchos temas que trata la obra, destaco el valor de la familia, la locura por la presión deprimida, la incultura rural,... La importancia de estos temas recae en la forma de mostrarlos, no tanto en que sean más o menos originales, aunque si lo son en general. Este otro de los grandes puntos de la serie, lo original que es. La serie rezuma carisma por todos lados, lo que la hace irresistible.