4 de noviembre de 1979, en Teherán varios cientos de estudiantes musulmanes penetran violentamente en la embajada de EEUU (cuando gobernaba Carter), manteniendo a sus ocupantes como rehenes durante más de un año. Seis logran escapar a tiempo al domicilio del embajador de Canadá. De su liberación trata la cinta.
9 de noviembre de 2023, en Madrid un sicario intenta asesinar disparando a la cara al político liberal conservador Alejo Vidal-Quadras. La víctima no duda en atribuir el atentado al gobierno iraní que mantiene fuertes lazos con varios partidos extremistas que negocian en esos precisos momentos el apoyo al candidato a presidir el gobierno español.
Anoche tropezamos casualmente con "Argo" y recordamos a Alejo. Argo Vidal-Cuadras.
Basada en hechos reales y conocido el desenlace, la película mantiene en todo momento el suspense y la tensión dramática. Siempre con el ritmo adecuado.
Para suavizar un poco la odisea, el guion desliza con acierto ironías contra el mundo del celuloide, toda vez que la cobertura para sacar a los seis rehenes "canadienses" es hacerlos pasar por cineastas. La gente de Hollywood que asesora a la CIA estima que el problema no es encontrar un director, "Hasta un mono puede serlo en un día", lo verdaderamente importante es hallar un productor solvente. Lo demás es fácil, "Si hay caballos es del Oeste".
Otra vez el cine dentro del cine.
Lo mismo hacen cuando buscan engañar con el proyecto cinematográfico al régimen de los ayatolás, "Si quieres vender una mentira haz que los medios la vendan por ti".
Bien Affleck, tanto en la dirección como en la interpretación.
Realista el panorama revolucionario que se muestra de aquellos años. De aquellos polvos que nos han traído estos lodos.
Por lo que sospecha Alejo, no ha cambiado tanto el panorama en los 44 años transcurridos y hoy busca el integrismo iraní desestabilizar el mundo occidental apoyando a políticos y partidos extremistas. España por supuesto incluida.
Notable película, tremendamente actual. De visión imprescindible.