Uno de esos films sobre venganzas descarnadas tan al uso hoy en día, con un personaje resultante de la mezcla de un padre-coraje con Rambo y unas gotitas de De Niro en TAXI DRIVER.
Entretenido, bien narrado, con un desenlace un tanto exagerado y difícil de tragar, demasiado cercano al cine de acción a-neuronal. Aún así, contiene algunas escenas meritorias, como la del ataque en la gasolinera o la persecución por los callejones con desenlace en el parking (con un acertado y hasta angustioso uso de la toma fija tipo steady-cam).
La pena es que el final te deje un poco sin saber si la peli acaba como debiese, para ser políticamente correcta, y hasta aquí puedo leer.