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Isaac Paskual rating:
6
Action. Adventure. Sci-Fi From the outer reaches of space to the small-town streets of suburbia, the hunt comes home in Shane Black's explosive reinvention of the Predator series. Now, the universe's most lethal hunters are stronger, smarter and deadlier than ever before, having genetically upgraded themselves with DNA from other species. When a young boy accidentally triggers their return to Earth, only a ragtag crew of ex-soldiers and a disgruntled science ... [+]
Language of the review:
  • es
September 27, 2018
2 of 2 users found this review helpful
Todo amante que se precie de la serie B de esta era podrá llegar a la conclusión de que este “Predator” de Shane Black es ¡¡¡mierda de la buena!!! Tan deslavazada como gozosa, tan torpona como disfrutable, tan desprejuiciada como intrascendente, tan cachonda y bruta como absurda.
El tandem compuesto por Shane Black y Fred Dekker, al que a partir de ahora pasaré a denominar como Black & Dekker, han demostrado tener un evidente objetivo respecto a este nuevo Depredador, imprimirle personalidad al producto para colocar al personaje y a la saga en un microcosmos diferente al del resto de entregas. En definitiva, experimentar para, como poco, ofrecer algo nuevo con lo ya existente. ¡Si!, eso que tan poco os gusta a los nostálgicos. La primera variante es la total ausencia de misterio, Black & Dekker saben que tras tres películas y dos crossovers el misterio respecto al personaje esta poco más que arrinconado en el trastero de nuestro cerebro, así que con enorme acierto lo que hacen es metérnoslo ya desde el segundo uno de metraje y así evitar falsas intrigas. ¡Queríais caldo, pues tomad dos tazas! Eso es “Predator”, un film que da al espectador lo que quiere, caña de la buena desde el principio. La segunda variante es desnudar la saga de pretensiones, aquí Black & Dekker prefieren el festivo cachondeo antes que la impostada trascendencia, un elemento escaso anteriormente y que termina funcionando de maravillas. El nivel de humor, tanto blanco como sobretodo negro, es deliciosamente malvado y tremendamente efectivo. Es muy curioso como en “Depredador” (John McTiernan, 1987) el único y pequeño atisbo de humor venia del propio Shane Black y, treinta años después, es él mismo el artífice de hacer que la saga penetre de lleno en terrenos pseudo cómicos, casi como cerrando el círculo. Obviamente a finales de los años ochenta el humor estaba restringido y condenado a no funcionar, era la época del actioner republicano e impasible, pero ahora en 2018 y con el humor casi como vía de escape para la gris realidad Shane Black se resarce acertando de pleno. Y estos dos cambios Black & Dekker los llevan a cabo sin perder de vista el pasado de la saga, en “Predator” no falta espacio para el autohomenaje.
A los personajes de “Predator” se les coge cariño con facilidad, a todos. Quizás sea fruto de un acertado reparto mezcla de eternos secundarios de la gran pantalla y emergentes actores de la pequeña, o igual sea fruto de un texto que les presta más atención a ellos que a la trama general, pero el caso es que terminan haciéndose querer. Y se nota muchísimo que Black & Dekker también les cogen morriña, lo que termina desembocando en que la película, narrativamente, se apelotone.
El asunto de los reshoots y el montaje echado atrás por la cabezonería del estudio pasa mucha factura a “Predator”, durante todo el metraje sientes que no sabes muy bien como van de una escena a otra, parece que falten trozos de película. Creo que es algo impropio de una producción de estas características terminar pareciendo mas una homemade.
En resumidas cuentas, “Predator” es absolutamente disfrutable y diferente a lo ya visto en la franquicia, aunque luego en frío es cuando le empiezas a ver las vergüenzas, pero el disfrute ya te lo has llevado. No es una obra maestra, pero es que tampoco aspira a serlo.
Isaac Paskual
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