Es una buena peli, pero creo que adolece del error del que pecan muchas películas últimamente. Es demasiado larga.

Vamos a ver, todo el apartado técnico está genial, realmente parece que estemos ante uno de esos filmes negros de los años 40. Las actuaciones, el guión, todo está hecho como si fuera una de esas películas y les ha quedado genial. Pero por algún motivo que no termino de entender alargan la película casi una hora para contarte poca cosa. La primera hora y media de película se nos muestra quien es el personaje de Bradley Cooper. Ya sabemos que no es trigo limpio desde la primera escena, pero la película se toma su tiempo para construir al personaje, demasiado, tanto que nos vamos a preguntar varias veces hacia donde nos quiere llevar la trama. Sabemos que es un cabrón, pero nos esconde por donde quiere salir exactamente. Una vez termina con este tedioso y alargado preludio de hora y media, se puede decir que tenemos un thriller negro en condiciones, con sus giros que te dejan el culo torcido y todo, pero hay que tener paciencia y aguantar la primera y eterna y lenta primera mitad de la peli.

A ver si se dan cuenta en hollywood que no hace falta hacer pelis de casi tres horas para que sean buenas. De hecho, yo ya casi huyo de ellas. Me acuerdo cuando existía el mito de “es un peliculón de 3 horas, cuidao que es buenísima” esto ya no aplica a la actualidad. Ahora cualquier peli te la estiran como el chicle y te dicen que es un peliculón. Nada, esta está bien, pero no es ningún peliculón.

He comparado la duración de esta con la original de la que es remake. La original dura 50 minutos menos, casi una hora que es paja pura.